07

42 31 0
                                    

Terminando mis clases de canto y guitarra me fui al estacionamiento y busqué el carro que mi tío me había prestado. Quería llegar rápido a casa y no era por querer hacer mi trabajo, era por ver de nuevo a Lisandro y su amiga Ceci.
Estaba muy ansioso y por suerte no tenía nada que hacer para mañana así que terminando mi trabajo me iría directo a relajarme con Daniel y mis nuevos amigos.

Llegando reposé un poco y me senté en el comedor para ingerir algo de comida ya que tenía el estómago vacío, gracias a Dios que no volví a sentirme mal el resto del día

—Es que yo sabía que no tenía porque preocuparme— le di el primer bocado a mi comida—. Y tú ya andabas paranoico

—No sabía que hablabas solo— giré sobre mi asiento para ver a la persona que había hablado y para mi sorpresa era Lisandro

—¡Hola!— me puse de pie y lo saludé de abrazo— perdón, a veces hablo conmigo mismo— hice una mueca—. Que bueno que ya estás aquí, Daniel andaba muy... ¿por qué me ves así?—tomamos asiento. El frente a mi— ¿tengo algo en la cara?— pasé mis manos por el rostro—, ya sé, ¿es por qué estaba hablando solo?, no estoy loco eh

—No, tranquilo— subió sus manos como si le apuntara con un arma—, yo respeto mucho, a los locos— soltó una carcajada y yo rodé los ojos

—Muy gracioso

—¿Si estás bien verdad?, porque me preocupas

—¿Vas a seguir?— le lancé un pedacito de pollo en la frente

—Que agresivo— se limpió—, hablando en serio, ¿te sientes bien?, es que estás pálido

—Si estoy bien— sonreí—, ¿y el pegoste de tu novio?— vi a los lados—. No quiero que me mate por estar hablando contigo

—Ya no hay más Sebastián— eleve ambas cejas—, quiero decir, terminamos

—¿De pana?— asintió—, te felicito, ya era hora

Estuvimos hablando de cómo fue que su relación terminó por completo. Me dijo que lo encontró teniendo relaciones con otra persona y desde ahí no lo ha visto más, dice que muchas veces Sebastián lo ha ido a buscar a su casa pero para él nunca está y también me dijo que venirse para acá fue lo mejor ya que así estará más lejos de él y no lo va a seguir buscando. Acerca de sus seguidores ambos subieron un video por aparte diciéndoles que habían terminado por cosas personales sin dar más detalles terminaron diciendo que era lo mejor para los dos porque si seguían terminarían haciéndose más daño y no querían eso. Por lo menos todo terminó por La Paz.

—Y tu, cuéntame, ¿como has estado, como sigue tu mamá?

—Estoy muy bien, y mi mamá ahí va, teniendo días buenos y malos— sonreí de lado—. El viernes iré

—¿Te puedo acompañar?— fruncí el ceño pero acepté, no le vi problema a que me acompañara.

Fuimos a caminar a la playa mientras hablábamos de todo un poco, dejando de un lado mi trabajo, lo había olvidado y no me acordé hasta que regresamos a la hacienda

—Iré a mi habitación, nos vemos después

—Dale— nos despedimos y fui a la oficina de mi tío para saludarlo

—Aquí estas— se puso de pie—. ¿Dónde andabas?— su tono de voz no era de molestia era de preocupación—. Te estuvimos buscando y no te encontramos

—Estaba en la playa, ¿por qué?, ¿qué pasa?

—Cómo no fuiste a las caballerizas y ya habías salido de clases, nos preocupamos— explicó—. Te buscamos y nada que te encontrábamos

Junto a ti, siempre Where stories live. Discover now