14

20 12 1
                                    

Estaba despertando después de un largo día de análisis y estudios médicos que me dejaron agotado.

Me esperaba despertar en la camilla de un hospital, encontrarme con mi tía Carmen y (ojalá que con mi tío Marcos). También esperaba ver a mis amigos pero no.
Me sobresalté estando en la cama cuando me di cuenta que desperté en mi viejo cuarto. Confundido salí de la cama me dirigí al espejo de cuerpo completo para verme y parecía que todo estaba bien. Revise todo a mi alrededor y todo lucía tal cuál recordaba mi cuarto. Salí de ahí apresurado corriendo por los escalones hasta llegar al primer piso y encontrarme con una escena verdaderamente hermosa.
Mis padres estaban en la cocina preparando lo que parecía ser el desayuno.
Todo parecía tan... tan normal. Como si las cosas no hubiesen cambiado, como si mi papá no se hubiera muerto. Limpie mis lágrimas y corrí para abrazarlos.

—Mi Jay— besó mi frente—. Que bueno que despertaste, voy a servir el desayuno— menciono mi madre con unos platos en las manos

—¿Papá?

—¿Qué pasa?— secó sus manos con un trapo de cocina—. Estáis pálido, ¿estáis bien?— preguntó preocupado

—Estas... estás aquí— vi a los lados—. Estamos aquí— él sonrió. Vio que mi mamá no estuviese cerca y habló

—Vas a despertar y vas a seguir haciéndome sentir orgulloso de ti, ¿quedó claro?— asentí—. Quiero que sepas que desde acá te estoy apoyando, porque quiero que seas feliz, te lo mereces campeón— lo abracé muy fuerte—. Te amo

—Yo también te amo papá. Escucharte decir eso me deja más tranquilo, no quería decepcionarte, tampoco a mi mamá

—Es hora de que despiertes

—No

—Ya es hora— me apartó del abrazo pero yo seguía aferrándome a él—. Jairo despierta

—Pero papá

—Tienes que despertar—- su voz empezaba a cambiar—. ¡Se nos va!— fruncí el ceño—. ¡Sus signos vitales están disminuyendo! ¡Va a entrar en paro!

—¿Qué dices?— besó mi frente y me empujó.

Mis ojos empezaban a abrirse poco a poco, sentí una pesadez en mi cuerpo que no me dejaba mover y me di cuenta que desperté de nuevo en el cuarto del hospital. Tenía muchas cosas conectadas a mi cuerpo pero de todas esas cosas la que más me molestaba era él tuvo de oxígeno que me ayudaba a respirar pasando por mi boca. Era una sensación verdaderamente horrible.
Me encontraba solo en la habitación y aún así sentí como que no lo estaba, como que mi papá seguía aquí, a mi lado y me sentí tranquilo y en paz.
Ese sueño fue un modo de hacerme saber que me apoya y que está orgulloso de mi.

Junto a ti, siempre Where stories live. Discover now