Junto a ti, siempre

13

—Sé la razón del por qué sigues aquí—mencionó Daniel un día después de que llegué aquí al hospital. Pasé saliva preparándome mentalmente para decirle lo que no sepa y para disculparme también—. Escuché a los tíos hablar. Pana, ¿por qué no me dijiste nada?—bajé la mirada a mis manos—. Mira, está bien ¿si?— le vi a los ojos—. No pasa nada, ya me enteré y no importa del cómo y tampoco importa el por qué no me dijiste nada ¿de acuerdo?. Ahora lo que más importa es que tú mejores y salgas de aquí— sonrió de lado

—Yo no quería...

—Ya chamo, cero rollos, de pana

—¿Lisandro también lo sabe?

—No, él piensa que lo tuyo es la tensión y que te dejaron en observación porque te harían unos exámenes y tardarían— asentí leve—. Deberías decirle ahora que ustedes dos...

—No somos nada— elevó ambas cejas—, esperaré a salir de aquí para preguntarle

—Berro hermano, por un momento pensé que te habías hachado para atrás

—Noho— reímos y la puerta se abrió dejando ver a mi tía y con ella venía el Doctor.

—Vengo con noticias— dijo el doctor—. ¿Puede salir un momento por favor?— le preguntó a Daniel. Este asintió

—No hace falta, él ya está al tanto de todo.

—Bueno, viendo los resultados de los estudios realizados nos dimos cuenta que— aclaró su garganta viendo la carpeta que traía entre sus manos. Le echó un vistazo a mi tía.

—Doctor, soy lo suficientemente capaz para procesar lo que tenga que decirme, por muy malo que sea— dije seguro para que prosiguiera

—Necesita una operación lo antes posible— vi a mi tia aterrado y ella no pudo ocultar su preocupación—. Ya hablé con su tia, quien es la responsable de usted y nos dio la autorización para empezar con los exámenes médicos cuanto antes

Ahora estaba mucho más asustado.
Tendrían que operarme para impedir que yo empeore y pase a la etapa D en dónde necesitaría un transplante de corazón, lo cual me aterra aún más.
Los estudios médicos tardarían unos cuantos días y no sabía como le diría a Lisandro todo esto. La idea de pedirle que fuese mi novio la veía lejos ahora.
Antes de ser operado pedí al doctor que me dejara salir para visitar a mi madre. No quería entrar al quirófano sin antes verla.
Hizo un pequeña excepción conmigo así que mañana iría a verla.

Toc toc

Sonó la puerta

—Pase— dije a la persona que se encontraba desde el otro lado de la puerta. Cuando entró no pude evitar sonreír enorme—. Li

—Jairo—pasó y cerró la puerta detrás de él—.¿Cómo vamos?

—Bien— sonreí de lado. Él se sentó a mi lado pasando su brazo por mis hombros—. ¿Donde andabas?

—Estaba haciendo un video para mi canal de YouTube. Hacía ya como dos semanas que no subía nada. Deje a Ceci editando y me vine rápido a verte

—Gracias

—¿Cuándo te dan el alta?—bajé la mirada. Ni siquiera podía verle a la cara—. ¿Está todo bien?— preguntó buscando mi mirada— ¿Jairo?— negué con la cabeza y lo abracé—. Me preocupas— me tomó de los hombros para alejarme un poco de él y así poder verme a los ojos—, ¿qué pasa?

—Nada está bien, t-todo está m-mal, y-yo estoy mal— limpie con el dorso de mi brazo las lágrimas

—Solo era una alta de tensión— exhalé viendo a mis manos—, ¿Verdad?