4

1.7K 138 9
                                    

Estaban todos los chicos desayunando en la habitación conjunta bastante temprano, ya tenían que olvidar la desilusión que sintieron por no ser premiados en los GRAMMYS.

Valiente panda de idiotas frustrados que no podían soportar que unos talentosos chicos de otro país se llevaran un premio. Pero si bien que los utilizaban para tener audiencia.

Había que olvidarlo lo antes posible y hacer de tripas corazón, porque ahora tocaba disfrutar de los conciertos que tenían en la ciudad más iluminada que vieron jamás, tenían ganas de demostrar de lo que eran capaces y dejar claro quién era BTS.

—El estadio es realmente espectacular —dijo Jimin cuándo estaba comiendo sus cereales preferidos.

—A mí también me gusta, se ve que tiene muy buena acústica, a la mierda el premio ese, ahora viene lo que realmente merece la pena —se precipitó a decir Namjoon y todos asintieron dándole la razón.

Jungkook estaba escribiendo algo en una servilleta de papel muy concentrado, de vez en cuando se quedaba pensando con sus ojos negros abiertos mirando a la nada y mordiendo el bolígrafo, se encontraba en ese trance astral que de vez en cuando se conectaba con él del más allá.

Yoongi que estaba a su lado le empezó a hablar.

—¿Qué escribes? Estás muy concentrado.

Él lo miró.

—El discurso que tendré que dar en el concierto —dijo ya con los pies en la realidad.

—Siempre serás tan previsor Kookie, pero esta vez espero no verte llorar —le dedicó Suga una mirada tierna.

Pero no le contestó porque ya estaba pensando en otra cosa, decidió decirle algo desde que se levantó.

—¡Ah! Tengo que decirte algo —le dijo Jungkook con una risita sarcástica que puso en expectación al otro que tenía el ceño fruncido—he conocido a una chica muy guapa que dice que eres su BIAS, que se hizo ARMY por tí.

—¿Cómo? Si no hemos salido a ningún sitio solos ¿Cuándo ha sido eso? —Yoongi estaba extrañado.

—Pues en realidad mi vida lleva enredada con la suya desde hace una semana, es algo tan raro que no puedo ni explicarlo —le alzó una ceja.

—¿Es bonita?

—Sí...pero lo mejor es que es amable y muy comedida, me vio la otra noche a dos metros y no hizo una escena de fan desesperada —de pronto empezó a reír un poco al recordar algo— aunque creo que si te hubiera visto a tí te hubiera dicho lo que dicen todas "YOONGI MARRY ME"

Y empezó a dar carcajadas, los demás reían con él porque habían escuchado la frase que les hacia tanta gracia últimamente y dicho por Jungkook y su voz para parecer una chica aún daba más risa. Pero a Yoongi no le hacía tanta gracia, porque se le estaba atragantando la frasecita de los cojones.

Suspiraba porque escuchar siempre la misma frase, que se había vuelto cómo su presentación ante todas las ARMYS, se estaba saliendo de control.

Pasaron dos días. Por fin había llegado el momento que tanto esperaban, hoy sería el primer concierto de los cuatro que les esperaban en la ciudad, y ya estaban todas las entradas vendidas. Cuatro noches de infarto que vivirían con todos sus sentidos.

Estaban todos con sus respectivas maquilladoras, los peinaban y maquillaban para que estuvieran más perfectos de lo que ya eran. Suga estaba al lado contrario que Jungkook con la señora Choi, se daban la espalda pero se veían por el espejo.

La maquilladora de Jungkook era una chica un poco más joven pero que estaba también casada, porque no podían ser parte del staff si eran solteras, eso era una norma inquebrantable que la empresa imponía. No querían arriesgarse a que estuvieran allí para atraparlos ni provocarlos sexualmente.

En uno de los momentos en que Jungkook se miraba al espejo la vio pasar como un rayo, entró como una exhalación. Era TN.

Se dió cuenta que era ella y volvió su cabeza de forma precipitada, quería ver dónde se encontraba. Pero su acción ansiosa hizo que las pinzas que sujetaban su pelo salieran disparadas por los aires hasta que cayeron al suelo.

La maquilladora se sobresaltó y se quedó mirándolo sin entender porqué lo había hecho.

Los demás también lo miraron sin entender porqué se puso de ese modo, pero él no hizo caso, estaba demasiado atareado intentando saber dónde estaba.

La vio al fin con un tapabocas puesto diciéndole algo a la señora Choi. Al volver su cuerpo, los dos se miraron, ella solo lo hizo por un par de segundos y al darse cuenta que la había reconocido agachó su cabeza avergonzada. Salió corriendo y desapareció de igual forma que cuando la conoció.

Jungkook puso una sonrisa en esos labios que ahora estaban siendo pintados y un pensamiento le rondó por la cabeza...

Se le estaba haciendo muy apetecible encontrarse con esa chica y de esas formas tan accidentadas...

Se le estaba haciendo muy apetecible encontrarse con esa chica y de esas formas tan accidentadas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Where stories live. Discover now