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Jungkook la miraba divertido.

—Nos vamos, así que sal del coche —le abrió la puerta y TN se asustó.

Lo miró para hacerlo recapacitar.

—¿De verdad vas a salir ahí fuera como si nada? Te reconocerán.

—¿Y? —le dijo divertido, no iba a parar—. No ocurrirá nada...¿Y te he dicho alguna vez que me encantan tus ojos? —le sonrió descaradamente.

—¡Jungkook!

—Así me llamo.

—No puedo contigo de verdad, ¿sabes lo que te digo m? que me voy, pero sola.

Y salió del coche deprisa, pero Jungkook le agarró de la mano cuando había avanzado un poco.

Ella lo miró molesta. Sacó del bolsillo de su chaqueta un tapabocas negro y un gorro de pescador de color gris oscuro y se los puso.

—¿Y así crees que no te reconocerán? —suspiró, le dieron ganas de reír. —Si fueses desnudo no serías más obvio.

—Ya te he dicho que me da igual, he decidido vivir solo sin los chicos —esa realidad quemaba demasiado—. Bueno lo hemos decidido entre todos y que cada uno hará su trabajo en solitario aunque luego estemos juntos en otras cosas, así que mi vida tengo que vivirla libre. Porque me estoy cansando.

—Estás loco.

—Muy loco, pero por tí.

Seguían en mitad de la acera.

—¡Ahhhh!...¡¿Es ese Jungkook?!

Escucharon de pronto y vieron a unas chicas jóvenes corriendo hacia donde ellos estaban.

—¿Lo ves?...Es que no sé porqué te haré caso. Nos verán juntos, no me dejarán tranquila en mi trabajo y seré repudiada del pais...bueno más bien del mundo entero —TN se empezó a asustar.

Jungkook lo pensó y decidió ir a un lugar que conocía. Había quedado hoy precisamente en pasar por allí.

—Vamos a correr —la cogió de la mano y torcieron a la derecha cuando habían avanzado unos metros para entrar en un sótano.

Bajaron a toda prisa por unas escaleras, y llegaron a un lugar donde había unos espejos enormes.

—¿Dónde estamos? —ella miró de un lado a otro sin moverse del lugar donde había plantado sus pies.

Él se le acercó y le besó los labios sin decir nada. Después se miraron.

—No hagas eso —le protestó ella bajito.

—¿Porqué no?

—Pues porque me dejaste.

Eso le dolió a Jungkook.

—A veces la vida no es fácil para mí, no puedo elegir.

—Por eso debes dejar de buscarme.

—Ya...es por eso o porque ya tienes a alguien —él sintió celos de la persona que sabía que estaba con ella cuando hablaron por teléfono—. ¿De quién se trata?

—No puedo decirte —no se lo diría. Crearía un conflicto.

—¿No puedes decirme? ¿O no quieres decirme porque te has enamorado?

Ella soltó el aire molesta, ya se estaba complicando todo demasiado, ¿Como iba a decirle?

—Está bien déjalo, no tienes que decir nada. Pero te haré ver que soy tu mejor opción. Quiero que me veas boxear.

ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Where stories live. Discover now