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TN se levantó, estaba tan desconcertada al ver que Yoongi estaba allí de pie mirándola, que se puso tensa cuando le habló.

—¿Qué haces aquí?

—¿No me vas a saludar primero? —la miró raro el otro. No sabía lo que le ocurría.

—Oh...sí perdona...hola —dijo nerviosa.

Y es que sabía el lío que se iba a formar cuando Jungkook entendiese que había venido a verla a ella.

—Hoy estás preciosa —le dijo con una de sus sonrisas Yoongi.

Luego decían las fans que era una persona seca y distante. El problema es que no lo veían relajado y en su entorno.

Jungkook llegó hasta ellos, venía sudado, jadeando y con su camiseta negra mojada y pegada a sus pectorales.

TN estaba rodeada de dos hombres impresionantes, y metida en un lío enorme.

Min Yoongi, el felino del grupo, su pelo castaño caía un poco en su frente y se veía tan sexi cuando su sonrisa torcida y su voz ronca salían a la luz, que nunca iba a cansarse de decir que por eso fue su BIAS desde el principio.

Jeon Jungkook, el ángel y al mismo tiempo el demonio del grupo, esa era la dualidad que volvía locas y locos a sus fans. Tenía un cuerpo de infarto y unos ojos negros que eran el pecado perfecto para cometer. Y del integrante que ella se había enamorado.

—¡Yoongihyung! —vino risueño Jungkook—. ¿Al final decidiste venir a verme? —le puso el puño de boxeo en el hombro.

—En realidad quise salir con alguien a tomar unas cervezas, pero me dieron calabazas —Yoongi miró a TN para ver su reacción.

La cosa empezó a ponerse fea para ella que no sabía como encarar la situación.

Jungkook frunció el ceño porque las miradas que le dedicó Yoongi a su chica se hicieron demasiado persistentes.

—¿Qué está ocurriendo aquí? —los miró a los dos.

Miró a su amigo para que le dijera.

—Jungkook...ella...yo... —el otro no sabía cómo decirle que le gustaba TN.

—No me jodas —le contestó él y echó un paso atrás—. Ella está conmigo si no te has dado cuenta todavía —le dejó claro.

—!Oye, yo no estoy con nadie! —le dijo ella molesta, porque aún no habían hablado de ese tema y hasta ahora no estaban juntos después de la separación.

—Nena.

—Nena no Jungkook, me dejaste, ¿recuerdas?

El otro los miró con cara de pocos amigos, no entendía lo que allí estaba pasando.

—¿Os estáis viendo a mis espaldas?

—Yo no me estoy viendo con nadie —espetó ella.

—Eh... tranquilo, no vayas más allá que no hay nada malo —le dejó claro Yoongi.

—¿Va alguien a contar lo que hay o me vais a dejar con cara de gilipollas?

—Solo nos hemos estado viendo para dar paseos por la ciudad —decidió TN ser la que se lo contase, no podía dejarlo pensar mal—. Fueron dos veces. Y no pasó nada.

—Solo nos besamos una vez.

—¡Yoongi! —le gritó ella con los ojos muy abiertos.

—¿Qué? Has empezado tú a contarlo que yo sepa.

Jungkook la miró dolido, la mujer que amaba y quería con locura ¿Había salido por ahí con su amigo? ¿Se besaron?

—Dime que eso no es verdad —enfadado se quitó los puños de boxeo y los tiró con fuerza al suelo.

ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Where stories live. Discover now