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Allí estaba Jungkook dando todo lo mejor de sí para que sus fans disfrutaran al máximo. A su alrededor Jimin, Nam, Jin, Hobi, Tae y Yoongi se divertían con los fans en la última parte del concierto.

JK bailaba y cantaba mientras no podía quitar a TN de su pensamiento. Iba y venía al mismo punto, pero lo hacía tan rápido que no podía verla en realidad. Para eso tendría que poner mucha más atención, y eso en el  mundo en el que se movía, era como meterse en un enjambre de abejas tigre. Saldría magullado y destrozado.

Se puso de rodillas y cantó un trozo de su parte de canción, acabaron y se sentaron en el suelo.

Hobi se sentó a su lado cuando Nam empezó a hablar al fandom para dar las gracias por estar siempre con ellos. Por sus muestras de cariño y su fidelidad.

—¿Qué te ocurre hoy? Estás nervioso —le susurró Hobi al oído.

—Nada, solo que me emociono como siempre, ya lo sabes.

Llevaba puesto su gorro de pescador y unas gafas oscuras, desde aquella posición miró rápidamente por si la veía. Y...allí estaba...tan bonita como siempre. Se le aceleró el corazón.

La vio reír por las ocurrencias de Namjoon, su líder sabía inglés mejor que ninguno.

Se dió cuenta que cuanto deseaba terminar con el concierto para poder tenerla cerca, le estaba gustando demasiado y pensaba en ella ya cómo un hombre lo hace por una mujer. No sabía si estaba bien o mal tener aquellos pensamientos y sentimientos, pero, ¿Qué hacía? Era joven y el deseo era parte de la vida. Hacer el amor con alguien que despertaba todos los instintos era normal y totalmente lícito. Ser Idol no significaba castidad.

Acabaron el concierto y corrió a cambiarse, quería saber como haría para verla sin ser pillado por alguien que pudiera hablar de ello. Ahora pensaba en la parte del despiste.

TN no le había contestado al mensaje y eso lo puso nervioso.

Salió de la sala dónde se había cambiado rápidamente y paró un poco su paso al ver a un costado del pasillo central a TN, la señora Choi y su hija.

—Mierda —se desilusionó.

No está sola, joder.

Estaban hablando con Yoongi que aún no se había cambiado, ni había llegado donde todos lo hicieron.

Llegó hasta ellos y se posicionó al lado de su hyung, notó como Yoongi le charlaba animadamente. Algo le correteó el estómago, era decepción, y un maldito instinto por querer ser el primero para ella.

—Te he reconocido por tus ojos que son muy bonitos —decía Suga con una sonrisa a TN.

El coqueteo de su amigo lo mató, ¿Ahora iba a entrarle? No le había importado nada antes, ¿porqué no se echaba a un lado?, sabía lo que le gustaba a él, no era tan tonto como para no darse cuenta. Ya le dió demasiadas señales.

—Hola —dijo para que supieran que había llegado.

Su humor se había vuelto algo seco, y es que verla al lado de quién ella miraba del modo que estaba haciendo en éste momento, no le gustaba, sabía quién era Yoongi para ella.

—¿Jungkook que ocurre? —éste al verlo a su lado así de serio entendió que estaba enfadado.

Pero él no era un chico que explicara mucho lo que sentía, ni sus más íntimos pensamientos los sacaba al exterior, no le gustaba que vieran lo que sentía ninguno de sus compañeros, siempre había sido muy cauteloso con sus asuntos sobre las emociones.

—Nada —dijo serio y miró a TN— ¿Podemos hablar un momento?

La otra se quedó a cuadros al ver al mismo chico que la hizo babear hace un rato, decirle que quería cumplir con lo escrito en el mensaje que le había enviado. Todos los miraban extrañados, no entendían que tuvieran esa clase de amistad.

ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora