Eclipse | Yeferson Soteldo

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Cinzia.

Ya por fin es viernes después de tanto, con mis nuevos enemigos que ni sé cómo me los gané no han vuelto a hacer nada, solo me ven con ganas de aniquilarme, Wilmers con sus locuras, y él... Pues él, no ha pasado nada importante después de aquel día el cuál fué antes de ayer.

No lo he visto hoy, me imagino que anda en su mundo, cómo yo también lo estoy haciendo en el mío, llego hasta el baño de mujeres para rectificar en el espejo que todo esté bien en mí.

—No es necesario que te revises —Me sobresalto al escuchar su voz mismo que retona en todo el lugar—. Siempre estás hermosa.

—¿Qué, qué haces aquí?.

—El baño de hombres le están haciendo mantenimiento así qué —Se va a un cubículo para hacer su necesidad—.

—¿Qué ustedes no pueden orinar en cualquier lugar? —Termino de cepillar bien mí cabello—.

—Sí, pero yo no —Sale de allí para venir hasta mí y lavarse las manos—. ¿Cómo te va Francischiello?.

—Bien Soteldo —Le digo, el se recuesta al gran lavamanos para mirarme—.

—Soteldo Francischiello —Dice en voz alta—. Mhm, se oye muy bien —Lo miro sin entender a veces es muy raro—.

—Ay no —Salgo de allí escucho sus pasos detrás de mí—. Me avisas cuándo se te pase lo raro.

—Si te encanta.

Suena el timbre.

—Uy me libre, chau Soteldinho.

—¿Soteldinho?.

—Despues te explico, ahora cada quién a hacer su deber —Asiente confundido y así cada quién a sus clases—.

(...)

Concentrada leyendo un libro me asusto al ver cómo Yeferson llega de un salto, este cómo que no tiene nada que hacer sino que puro joderme.

—Me vas a dar un infarto un día de éstos.

—Te revivo —Lo veo mal el se ríe y toma asiento enfrente de mí para ver todo lo que estoy haciendo, cómo ya dije es muy observador—.

—Me vas a matar con tu mirada... Mira hacia otro lugar.

—Estoy viendo lo que me gusta.

—¿Qué?.

—Nada... —Suspiro—. Cinzia.

—¿Sí? —No paro de escribir en mí cuaderno mientras me fijo en el libro—.

—¿Tú vida amorosa cómo es? —Paro de escribir para verlo, estos temas se me hacen muy vergonzosos para mí, pero bueno—.

—Eh, sí te refieres a sí tuve o tengo novio te digo que no... Es, es que... Nunca he tenido novio.

Me mira un poco sorprendido mientras ladea su cabeza cómo si estuviera hablando con el mismo.