Eclipse | Yeferson Soteldo

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16 De Mayo...
Portuguesa/Venezuela 📍

Cinzia.

Él ambiente es tan hermoso. Hoy es mí cumpleaños número 26, también se hará el baby shower.

Estoy ansiosa al saber qué será por fin... Pero más ansiosa me pone Yeferson porque a cada rato me mortifica diciendo que se llegue la hora rápido para poder saber.

Y dice que soy yo la que no tiene cómo virtud la paciencia (tiene razón). Pero él es peor.

—¡Comadre! —Ni me da chance de reaccionar cuándo los brazos de Tomás Rincón me rodea el cuerpo—. ¡Felíz cumpleaños!.

—Tomás es la quinta vez que me lo dices —Nos separamos para hablar—.

—Y mientras aún no se acabe el día, tampoco dejaré de decírtelo.

En eso llega Salomón.

—¿De qué hablan, locos? —Nos pregunta con una cerveza polar en su mano—.

—No me digan que ustedes ya están borrachos —Ellos se ofenden—.

—Cómo se te ocurre. Te informo que aquí están nuestras mujeres, estamos presos de ser libres —Susurra Tomás—.

—Bueno. Libre debería de estar Salo porque es una gallina —Rincón suelta una carcajada llamando la atención, mientras que Salomón me mira mal—.

—A la final ustedes no ganaron la séptima —Se defiende—.

—Pero al menos llegamos más lejos que ustedes —Contraataco—.

—Bostera.

—Gallina.

—Tranquilos, tranquilos chicos —Hace un gesto Tomás con sus manos para que nos calmemos—. Locos, les iba a dec...

Se calla haciendo que Salo y yo lo veamos raro.

—¿Qué te pasa? —Le toca el hombro Salo—.

—No me digas que aquel es Paulo —Nos damos la vuelta sin nada de disimulo, sí son los dos Bosteros acompañados de su familia—.

—Pero. ¿Por qué te impresionas?. Sí jugaste con Paulo una vez —Le digo—.

—No, lo que pasa es que... Ese hombre es muy hermoso, no importa cuántas veces lo vea —Salo y yo nos vemos cómplices para empezar a reír cómo locos—.

—Holis... ¡Felíz cumpleaños, Cinzi!.

—¡Gracias, Cami! —Nos abrazamos—.

—Amiga, felicidades —Me regala una sonrisa Oriana, nos abrazamos igual—.

—Oriana. ¿Me regalas a tú hombre?.

Me doy la vuelta cómo la niña del exorcista al escuchar la estúpida pregunta de Tomás. Camila y Salomón se tapan la boca para no reírse.

—No, Tomás. No está disponible...

—Bueno él que perdió fué él... —Y se vá de nuestro lado, Camila es la primera en que empieza a reírse—.