Eclipse | Yeferson Soteldo

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Cinzia.

Toco el timbre de la casa de mis padres, nos invitaron a cenar con ellos, se abre la puerta, es mí papá.

—¡Papá! —Lo nombro tan emocionada cómo si tuviera demasiado tiempo sin verlo—.

—¡Hijo! —Abro la boca sumamente ofendida, bueno estoy actuando, pero na', que vá se fué abrazar es a Yeferson—.

—¡Qué traición! —Digo con los ojos entrecerrados viendo a la luna que está súper brillosa—.

—Ni Judas se atrevió a tanto —Me llevo un susto, no me dí cuenta que Fabricio llegó a nuestro lado, pero después el se va como si nada—.

—Ya, ya —Los aparto de ese abrazo que nunca se quería terminar—. Conchale, se me calman —Hago una seña con mis manos de que paren—.

Mí mamá llega hasta acá y de empieza a reír por nuestra escena.

—Cinzia está celosa por los dos lados, por su papá y su amorcito —Me sonrojo con ésto último—.

—Mami, pido que guardes silencio —Le pido amablemente haciendo una mueca de una sonrisa falsa—.

—Cinzia, tú no vas a cambiar verdad —Me dice mí papá burlón—.

—No bebé, nunca... ¡Bueno familia a comer, que tengo más hambre que un perro! —Digo en voz alta entrando a la casa, se escucha las risas de los otros—.

Y ahí está Fabricio sumido en su teléfono.

—Hola, Fabri —Lo saludo—.

—Hola, Cinzi —Hasta ahí se limita en abrir su boca—.

—Fabricio, hola —Le saluda Yeferson—.

—Soteldo —Nombra su apellido en son de saludo—.

—Eh —Busco que decir en este ambiente poco incómodo—. ¿Cenamos ya?.

—Sí, vamos —Me sigue la corriente mí papá—.

•••

La cena a transcurrido con muchas charlas y por supuesto no faltan las risas, pero nada, nada por parte de Fabricio, solo se ha limitado en no decir nada.

—¿Fabri, algo que nos quieras decir...? —Le pregunta mí mamá—. ¿Qué era lo que nos quería decir?.

—Sí, por eso decidiste en hacer ésta cena todos juntos —Lo veo con una sonrisa un poco malvada, con que fué el, él dió la idea de ésta cena—.

—...—Suspira—. La noticia es que me voy a otro país, fuí uno de los pocos seleccionados a terminar mí carrera en otro lugar, por mis buenas notas...

Ya mis papás estaban encima de él felicitándolo, se me sale una sonrisa, Yeferson está igual solo que una sonrisa menos pronunciada.

—¿A qué país es? —Pregunto yo—.

—España.