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Cinzia.



Es 23 de Diciembre ya, están mí familia y yo presentes en la despedida de Yeferson en Brasil, sí señoras y señores estamos en Brasil.

Su despedida cuenta con un partido. Al pasar los 90' minutos más otros minutos extras termina el partido.

Veo todo con una sonrisa llena de un sentimiento extraño, tristeza pero alegría a la vez, se deja caer al pasto arrodillado subiendo sus brazos en un gesto de que está señalando a Dios, cuándo logro ver su rostro ya que se da la vuelta un poco para abrazar a un compañero, sus ojos están cristalizados, están rojos.

Mí papá me abraza al ver que también me estoy poniendo igual que el, las miles de personas que están en este estadio nos ven con una sonrisa, ya que somos los únicos de su familia acá, aparte de su hermano y padres, todos estamos juntos, tal y cómo el lo pidió.

Empezamos a salir del estadio para ir a la sala dónde estarán todos los del plantel directivo y jugadores, para escuchar su discurso.


•••

Todos empezamos aplaudir al ver cómo sale de las grandes cortinas del escenario para que llegue hasta el micrófono, tiene un traje de color azul oscuro mismo que porta una corbata del mismo color.

Tiene ganas de llorar lo sé.

—Bueno... —Se aclara la garganta—. Después de unos largos años ésta es mí despedida, agradecer primeramente al de arriba, a mí familia —Nos vé—. A esa persona que siempre estuvo para mí sin importar qué —Su mirada solamente cae en mí, aprieto mis labios, no tengo que llorar—. Gracias a ellos, a mis compañeros, gracias a todos por haberme hecho sentir en casa, cómo uno más de ustedes...

Su voz termina de romper, todos se levantan para aplaudirle, le hago seña de que si le paso algunos pañuelos, el asiente, me levanto un poco para llegar hasta él con su ayuda de que también se acercó a mí y tomar los pañuelos.

Se lo pasa por la nariz, está rojo, sus ojos no dejan de expulsar lágrimas, las personas no dejan de aplaudir, llega otra vez hasta el micrófono, vé a todos nostálgico.

—Yo sé... Yo sé que he estado en varios clubes, pero este marcó mí vida y nadie ni nada logrará cambiarlo —Vuelve a retomar la palabra cómo puede, todos volvemos a nuestro lugar...—

Mí atención se va un poco a las dos personas que llegaron a mí lado así nomás, a la pareja Pérez, llegaron de su luna de miel tan rápido, nos saludamos rápidamente para seguir viendo el discurso de mí novio.

Tan hermoso que se escucha eso.

—Todos éstos años de experiencia, retos, risas, miles de cosas por las que pasamos, todo eso marcó algo en mí, y por eso es que este día es tan fuerte para mí y también para las personas que nos siguen y me siguen, gracias Santos Fc por todo, un orgullo siento por haber sido parte de este club dónde estuvo grandes jugadores cómo Pelé y Neymar. Se me complica al hablar sobre todo, no es que tenga palabras al contrario tengo tantas que creo no terminaré jamás, pero al menos dije los más importantes. Los amo un montón gracias por todo.

Toda la sala se vuelve a colocar de pie para empezar aplaudir más fuerte aún y hasta algunos silban, los directos técnicos, el dueño del club, vienen y lo abrazan diciéndole palabras, tomándose fotos por el reconocimiento que le dieron.

Al pasar el rato de todo. Todos estamos hablando normal, un ambiente muy cálido, el llega por fin hasta nosotros, sus padres y hermano lo abrazan primero, diciéndole lo orgulloso que están, después se suma mí familia, Wilmers y Nieves, hasta que por último yo.

Le sonrío grandemente para abrazarlo con fuerza dándole un beso en los labios.

—Te amo mucho —Le susurro en su oído, sus ojos desprenden ese brillo que tanto me encanta—.

—Te amo más que ayer pero menos que mañana mí amor —No todos saben de esa hermosa frase, me siento tan afortunada de tenerlo a mí lado, en mí vida—. Ven, te quiero presentar a alguien.

Toma mí mano para llevarme hasta un hombre, me repito una y mil veces que no tiene porqué darme algo.

—Neymar ella es mí mujer Cinzia —El me sonríe, discúlpame Yeferson pero tú también estás claro que él brazuca es muy hermoso—.

—Un gusto Cinzia, Neymar —Se presenta, es muy bueno hablando el español, bueno con tantos años al lado de personas que hablan ese idioma, entre ellos Messi y Suárez—.

—El placer es todo mío...

—Qué sorpresa eh, te lo tenías guardado —Me sonrojo al escuchar lo que dice—. ¿Para cuándo el anillo?.

—Neymar —Le dice el cómo diciéndole “Que deje la vaina” haciendo que los dos ríamos—. Pero tranquilo que pronto te llega la invitación.

—Más te vale —Dice el para terminar la conversación ya que se fué al escuchar que lo llamaban un grupo de personas, no sin antes haberse disculpado—.

—¿Cómo que pronto...? —Le pregunto divertida, el solo me guiña el ojo—. Lo que falta es que me digas que quieres un hijo ya.

—Es que yo desde cuándo lo quiero, solo que te doy tú tiempo —Su sinceridad me toma por sorpresa—. Sí tenemos una hija que se llame Rihanna por favor.

Suelto una risa, el me mira serio, pero aún así sigo riendo.

—Tú y tu obsesión con la cantante.

—Es que esa mujer es una crack haciendo lo suyo —Exagera en sus expresiones—. Y no es obsesión, es admiración.

—A viste que molesta que digan obsesión.

—Pero es que lo tuyo con Messi sí es obsesión.

—No mí vida estás mal —Se empieza a reír a mares por mí actitud—. Estoy bromeando amor.

—...—Me abraza—. Entonces sí fuera un niño, ¿Cómo sería? —Le sigo el juego—.

Oliver...

No puedo creer que ya todo lo tenga listo, hasta los nombres.

—Me gusta —Me separo del abrazo para verlo—. Mejor dicho me encanta.

Me vuelve a guiñar el ojo.

“Te amo más que ayer pero menos que mañana” otra frase de él para anotarla, en mí cabeza y sobretodo mí corazón.






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By: Laqueendevzla 💘.

Eclipse | Yeferson SoteldoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora