PARTE 3 - NOËL KRISTEN

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(Capítulos 5 y 6)

- Entonces, por favor regresa rápidamente al lado de Riel.

Exigió su madre.

- Mamá...

Irene quiso rechazar esa petición, pero la mirada gélida de la condesa le transmitió un claro significado. 'No me molestes'.

Su expresión y tono fríos la hicieron renunciar a la idea.

Irene miró atentamente con la esperanza de encontrar el más mínimo indicio de afecto, pero para su consternación, lo que anhelaba no se veía por ningún lado.

Más bien, su madre estaba llena de irritación.

Irene reprimió sus emociones.

No dejaría que las lágrimas que brotaban del fondo de su garganta salieran y escaparan de sus ojos. Así que en ese momento no se atrevió a hacerlo.

Lo único que quería era cerrar la puerta y dejar de ver el rostro de la condesa, pero sabía que eso no era posible. Después de todo, la persona frente a ella era su propia madre.

Por eso Irene contuvo las lágrimas con tristeza.

- ¿Puedo visitarla más tarde?

Ella suplicó a la condesa.

- ¡Irene!

Reprendió su madre molesta.

- Me temo que hoy no podré ir al comedor. Entonces, que tengas una buena cena, mamá.

Irene aún podía oír la voz de la condesa gritando su nombre cuando cerró la puerta, pero la ignoró.

Las palabras de ira y dura reprimenda golpearon su corazón y le dolieron.

Después de unos minutos, cuando finalmente no podía sentir ninguna presencia fuera de la habitación, Irene se relajó y recargó su espalda contra la puerta.

Para ser honesta, esperaba esa reacción. La prioridad de mis padres es siempre Riel, Riel y Riel. ¿Cómo podría esperar su atención cuando nunca he sido una prioridad ante sus ojos?

¿Está mal por mi parte mantener todavía esta pequeña llama de esperanza en mi corazón? Porque después de todo, ellos también son mis padres. Es muy doloroso soportar esto, y saber que nunca sería la primera me destroza.

La situación que había ocurrido se hacía aún más patética, a la luz de lo que Irene ya sabía y había predicho.

Sus pensamientos daban vueltas mientras recordaba sus interacciones con su hermana y sus padres, y después de un tiempo, el cielo brillante se había convertido en crepúsculo.

La habitación estaba en silencio, ni siquiera el sonido de la caída de un alfiler podría haber pasado desapercibida en esa quietud. Su entorno coincidía con la tranquilidad de la habitación, oscura y solitaria.

Irene levantó lentamente la cabeza.

- Debo salir de esta casa.

Irene murmuró esas palabras con resolución.

Ahora que se había dado cuenta de la verdad implacable: Que ni una sola persona en esta casa se preocupaba por ella, ya no deseaba seguir viviendo en estas habitaciones.

No, definitivamente no podía quedarse.

Antes, todavía tenía la esperanza de que al menos sus padres se preocuparían por ella, pero esa esperanza era de cristal. Ahora, sólo estaba hecha añicos, con fragmentos esparcidos e irreparables.

'¿Pero qué hago? ¿Cómo puedo escapar?'

Pensó con preocupación.

Era la hija mayor de una familia aristocrática. Dondequiera que fuera y se escondiera, sin duda, debido al alto perfil de su familia, terminaría siendo atrapada. Debía encontrar una manera legítima de salir de esta casa sin ser perseguida.

LA AMABLE HERMANA MAYOR YA NO EXISTEWhere stories live. Discover now