El defecto

Once

'Una verdad y una mentira'

Quince minutos después llego Bon y subió silenciosamente al auto. Papá se acomodó en el asiento frente a nosotros y comenzó a hablar sobre su trabajo y varias cosas más.

—Padre, Azery estaba en el Kólasi —eso silencio la "entretenida" charla de papá. —Y Gladia asegura haberla visto la noche anterior ahí mismo.

Él no puede mantener nada en secreto, cuando se trata de mi claro así que decido tomar la mejor arma para esta situación; optar por el silencio siempre es lo mejor.

—Te he dicho lo que pienso sobre ella y sobre todo lo que sale de su boca. Simplemente no es confiable —habló con serenidad papá y yo me límite a asentir levemente con mi cabeza.

—Pero yo le creo...

—Papá, Bon esta muy confundido —interrumpí. —Es verdad que fui a eso pero no sé que es, un chico se me acercó y se ofreció a llevarme a un buen lugar y bueno si, confié en él y me deje llevar pero no sabía que Bon estaría ahí con esa otra chica que por cierto me trato mal.

—La abofeteó papá —defendió Bon alzando la voz.

—Ella me llamo maldita y estúpida rijosa, eso sin contar que ni si quiera quiso presentarse y al parecer todos saben que la hija de Teseo vive en un eterno encierro.

—¿De que hablas? —preguntó papá esta vez mostrando interés en la pequeña pelea que se comienza a armar.

—Qué ella y todos parecen saber que no puedo salir de casa, Dae también lo mencionó ¿es un rumor famoso o algo así? Porque me molesta que todos me traten como siempre lo hacen.

—¿Dae? —cuestionó papá y ahí me di cuenta lo que solté. No me volverán a dejar salir nunca más.

—Si papá, Azery estaba con el hijo de Salvador Lithy —la sonrisa de Bon al dejar de hable me hizo saber que haber estado con Dae fue una mala decisión y lo confirmé al notar la mirada penetrante de papá sobre mi.

—Te llamé ¿lo recuerdas? Fue para eso, para decirte que ese chico me había llevado a un lugar extraño pero ¿cuál fue tu respuesta? —lo cuestioné acomodando mi chaqueta. —Quise avisarte que Bon estaba ahí también porque al parecer él si entrena fuera de casa ¿verdad?

Desviar la conversación es lo mejor ahora, porque mis acciones y Bon me han dejado en una mala encrucijada.

—De esto quiero hablar —habló luego de unos minutos papá. —Tenemos que ordenar las ideas para dejar todo claro entre nosotros. No voy a dejar que cosas insignificantes como esta deje una grieta en la familia.

¿Insignificantes? ¿En serio?

—Claro padre, tienes toda la palabra —Bon esta volviendo a su postura habitual y eso me hace preguntarme si papá conoce todas sus facetas.

—Espera —levanté mi mano. —Si vamos a ordenar las ideas debe ser desde el inicio. Eulalio prometió estar en la mueva presentación para remendar el vinculo que daño en la anterior y eso es gracias a mi, así que necesito saber que ocurre entre ustedes —terminé con voz firme, segura de cada palabra.

—Bien, desde el inicio —subió su mano hasta su barbilla, esta pensando. —Si, debo comenzar con Eulalio. Bueno es algo complicado. Hace más de veinte años trabajábamos juntos, codo a codo, y éramos todos como hermanos, un equipo sólido. Su madre —vi como tragaba con dificultad, pocas veces habla de mamá. —La esposa de Eulalio, él mismo, Vanne y yo, los cinco éramos inseparables y pasábamos días enteros, semanas encerrados en el Inmaculado y no nos importaban nada más que no fuese crear nuevas cosas, cosas que no mostramos porque nos importaba más divertirnos en el proceso que los duls que ganaríamos por ello. Todo parecía ir bien hasta que Gwen tuvo un accidente con una de las máquinas promocionales de Eulalio y su familia, él sabía que era arriesgado conectarse de la manera en la que su madre lo hizo con un robot, sabía los riesgos y no se los comentó, prefirió el bienestar de la empresa familiar que él de mi esposa, y Sora quién se supone era amiga de ella también lo hizo y no le dijo nada porque calló a pedido de Eulalio, ellos se tenían mientras Went estaba sola confiando en ellos y probando los nuevos inventos.