03. Teddy

4K 466 12
                                    

La charla con George no había salido según lo planeado, pues al no lograr persuadirla, había preferido ir con ella a donde fuera.

Así que después de darle a los Weasley la noticia de que se irían juntos, Heaven se dirigió a Black Manor para hablar con su padre.

Cuando llegó al número 12 de Grimmauld Place, la nostalgia y tristeza la abrumaron de sobremanera. Todo ahí le recordaba a su hermano y a su tío, Sirius Black.

Sin embargo, el único consuelo que Heaven pudo encontrar fue justamente ese, los pasillos por los que Harry y Sirius solían deambular cuando tenían algún conflicto interno. El comedor igual que la última vez que estuvo ahí. Incluso las pocas vacaciones que disfrutaron estando juntos como una familia. 

Aún podía escuchar las risas que compartían cuando Sirius les contaba sus antiguas aventuras, o cuando Regulus y él peleaban por ver quién era el preferido de los gemelos.

Recorrió todo el lugar y se detuvo en el salón donde estaba el mural con el árbol genealógico de los Black, una pequeña sonrisa apareció en su rostro cuando se observó a ella debajo de Regulus, y a Harry debajo de Sirius. Ellos los amaban. Lo hacían de verdad y era un amor genuino, tanto como para agregarlos en el árbol familiar.

Suspiró, decidiendo salir de ahí e ir en busca de su padre, debía darse prisa para tener todo preparado.

Llegó al salón principal, donde estaba el cuadro de su abuela, Walburga Black, justo arriba de una chimenea. Una cortina la cubría, y es que, aunque la mujer le había tomado aprecio a Heaven por ser Slytherin y la ahijada de Regulus, le disgustaba que Harry se paseara por el lugar y solía molestarlo en cada oportunidad que se presentara.

Descubrió el retrato y Walburga le dió una sonrisa casi imperceptible.

–Pequeña Arcturus, es bueno que ya estés en casa, Regulus dijo que estarías con esos sucios traidores Weasley. Le dije que era una pésima idea, rodearte de esa gentuza no... –las cortinas siendo cerradas nuevamente amortiguaron su voz.

Su padre se encontraba ahí, viéndola con una sonrisa y ojos brillantes. Abrió los brazos y Heaven no dudó en arrojarse a ellos para darle un abrazo. Finalmente estaban juntos.

Regulus acariciaba su cabeza con un cariño paternal que calentó su corazón, sintiéndose viva después de días. Tuvieron que separarse durante la batalla y no se veían desde entonces, solo recibiendo noticias del otro mediante cartas.

–Mi pequeña flor –apretó más su agarre–. Te extrañé tanto. No volverás a separarte de mí.

Se quedaron un momento más así, ambos sin querer separarse. Cuando lo hicieron, se sentaron en el sofá a un lado de la chimenea.

–Estoy feliz de verte, Jessamine, pero ¿qué haces aquí? Te dejé con los Weasley por seguridad, y nadie me avisó que vendrías.

–Verás... yo, bueno, la verdad es que-

–Heaven Jessamine Potter, no balbucees y dime qué está sucediendo –el Black se puso serio y ella supo que lo mejor era decirle todo sin rodeos.

De principio a fin, Heaven le contó lo que ocurrió ese día, el rostro de Regulus se mantuvo serio en todo momento, hasta que ella finalizó.

–Entonces George decidió ir conmigo y mañana a primera hora iré a Malfoy Manor para llevarme a Teddy.

–No creo que debas hacer eso, Jessamine –dijo con cautela–. Teddy apenas tiene pocos días de nacido, los cuidados que necesita... –lo interrumpió molesta.

–Crees que no soy capaz de cuidarlo, ¿verdad? –no respondió–. Es mi ahijado, no voy a irme sin él. Remus y Dora murieron, sus padres y abuelos dieron la vida por mi hermano, por nosotros... dieron su vida para que Teddy pudiera crecer en un mundo de paz, sin guerras de por medio –dejó ir el aire que estaba reteniendo–. Me confiaron a su hijo y voy a protegerlo, sabes que Voldemort está muerto pero eso no significa que los Mortífagos dejaron de existir.

Skyfall | Carlisle Cullenحيث تعيش القصص. اكتشف الآن