Skyfall | Carlisle Cullen

06. Cambios pt.2

–¡Heaven! –el azabache corrió hacia ella, envolviéndola en sus brazos–. Te tengo, Heaven, estoy aquí. No voy a dejarte.

Los sollozos de su hermana se mezclaban con el ruido de las olas. Sangre escurría por su brazo, donde la desquiciada Bellatrix Lestrange la había marcado: SUCIA TRAIDORA podía leerse con claridad en su brazo derecho.

Dobby, el valiente elfo que los rescató, se encontraba muerto a unos pasos de ellos, una gran mancha de sangre en su pecho.

Hermione estaba desmayada en los brazos de Ron, quien intentaba hacerla despertar, sin éxito alguno.

–Todo estará bien, lo prometo. Esto terminará pronto y seremos felices, es una promesa, Heaven. Perdóname.

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Se despertó sudando y con algunas lágrimas bajando por su cara. Su cuello y espalda dolían, se enderezó, notando que aún estaba en el despacho y se había quedado dormida.

Estirándose, salió del lugar para volver a su habitación, había dejado a Teddy con Kreacher pero no le confiaba a su ahijado por completo.

Se topó con su padre, quien aún lucía medio dormido, solo le dió los buenos días y siguió con su camino. Hermione se encontraba bajando con Teddy en sus brazos, al verla sonrió.

–Hey, buenos días. Kreacher me dijo que estabas durmiendo, así que me ofrecí a cuidarlo mientras él se encargaba del desayuno –le devolvió el saludo y tomó al bebé, decidieron bajar al comedor.

–Recibí una carta del presidente de la MACUSA, por la tarde ya podrán usar magia –entraron al comedor, donde George ya se encontraba, para sorpresa de ambas.

–Buenos días –las saludó con una sonrisa–. Un bello día, ¿no lo creen? Tal vez podamos ir al pueblo o explorar el bosque.

–Voto por el pueblo, podríamos ir después de mediodía y familiarizarnos con el lugar –dijo la castaña, sentándose a un lado de él–. ¿Qué opinas, Heaven?

–Lo que quieran hacer tendrá que ser hasta la tarde, tengo asuntos que resolver al mediodía y no sé cuánto tiempo me lleve solucionar todo –Teddy comenzó a balbucear.

La comida apareció frente a ellos, tal como sucedía en el gran comedor, sin duda una obra de Kreacher. Regulus finalmente llegó, ahora completamente despierto, y una vez estuvieron todos, desayunaron en familia.

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El resto de la mañana se propusieron convertir esa casa en su hogar.

Los libros de todos fueron puestos en la gran biblioteca; esta junto a la sala y las habitaciones fueron remodeladas con ayuda de Heaven, pues solo ella podía hacer magia con su varita. Con ayuda de Kreacher y Regulus logró adaptar una de las habitaciones de abajo como su cuarto de pociones, todos los materiales e ingredientes fueron conseguidos por el elfo, su padre le dijo cómo y pagó por todo.

Al terminar fue al jardín, el sol era escaso y le gustaba sentir los pocos rayos en el rostro. El mediodía se hizo presente y esperaba una respuesta a su pedido, suponiendo que no debía tardar.

George salió y pasó uno de sus brazos por sus hombros. —Sabes, respecto a mi idea de salir... estamos en medio de un bosque y no tenemos ni idea de cómo llegar al pueblo o que tan lejos esté.