22. Baile

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Algo que caracterizaba a Alice Cullen era su gusto por la moda; contrario a ambas brujas, quienes nunca tuvieron la oportunidad de preocuparse por algo tan sencillo. Sin embargo, a las dos les encantó buscar y escoger vestidos para el Yule Ball.

Así que no se quejaron cuando la más pequeña de los vampiros las hizo ir esa misma tarde a la residencia Cullen y probarse diferentes vestidos.

–Creí que los pedirías de la revista– Hermione habló, confundida.

–Eso hice –le respondió la vampiro.

–No mencionaste que pedirías toda la revista –la voz de Heaven sonó aburrida, pero sus ojos miraban la cama de la Cullen con emoción.

–No pude decidir por ustedes, así que... –se encogió de hombros–, no importa. ¡Comencemos!

Al poco tiempo Rosalie entró en la habitación, quedándose a petición del trío para ayudarlas a escoger. La tarde se les pasó entre risas e historias, tanto de las inmortales como de las brujas.

En la sala principal, cuatro vampiros sonreían al escuchar a su respectiva compañera.


[•••]


Después de tres largas horas, cada una tenía su vestido listo. Así que decidieron bajar con el resto.

Alice fue la primera en llegar a su compañero, sentándose en sus piernas; Rosalie se sentó junto a Emmett y Draco, recargando su cabeza en el hombro del platinado; Hermione se sentó junto a Edward en el banquillo del piano, este no dejó de tocar; Heaven fue la última, acercándose con timidez hacia el doctor, desvió su camino para abrazar a Esme, quien recién salía de la cocina.

–Es bueno verte otra vez, querida –le dijo al separarse–. Carlisle no ha dejado de pedirle a los chicos que te trajeran a casa –el mencionado esquivó su mirada, mientras los demás se burlaban.

–Le faltó poco para colarse a tu habitación por las noches, como E- –se cayó al darse cuanta de lo que estaba por decir.

El cobrizo detuvo sus movimientos sobre las teclas al sentir la mirada de los humanos sobre él.

–¿Como quién, Emmett? –la castaña preguntó, sin apartar la vista del vampiro.

–Como Estuvimos haciendo Rose y yo para ver a Draco –respondió.

–Pero si hago llamadas con usted- ¡ay! ¿Qué te pasa, bestia? –el platinado se quejó cuando el pelinegro tiró de su oreja.

–Emmett, no lo molestes –la rubia lo golpeó en la cabeza–. Y no nos dejes como acosadores frente a Draco.

–Tú y yo vamos a hablar muy seriamente, Edward Anthony Masen Cullen –la voz de Hermione no dejó lugar a réplicas.

–Mira lo que ocasionas, Em –dijo Alice.

–¿Yo? Pero...

–No empiecen una discusión, niños. Dejen que los chicos vengan a comer, deben estar hambrientos –en ese instante, el estómago de los tres humanos rugió, avergonzándolos.


[•••]


Era sábado y eso significaba una cosa: el baile. Cada adolescente se encontraba en su propia habitación preparándose.

Hermione fue la primera en estar lista, usaba un vestido azul pastel de tirantes con  escote en forma de corazón, se ceñía del pecho a la cintura y caía suelto hasta las rodillas. Tenía la mitad del cabello amarrado en un moño, mientras el resto caía por su espalda en suaves ondas. Un hechizo de glamour la ayudó con el maquillaje.

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⏰ Last updated: Apr 28 ⏰

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Skyfall | Carlisle CullenWhere stories live. Discover now