Skyfall | Carlisle Cullen

16. Están aquí

Cuando Kreacher apareció dentro de su habitación, no dudó en deshacer los hechizos y dejar que su amo Black entrara.

La escena le rompió el corazón, su pequeño cielo estaba tumbada en el frío suelo, el cuerpo en posición fetal aún temblaba; no pudo reconocer si era por el frío o por la sobrecarga de emociones.

La recostaron en su cama acobijándola y salieron para dejarla descansar; Kreacher fue a cuidar de Teddy, y Regulus comenzó a buscar a sus otros dos chicos.

«¿Qué demonios sucedió?»

[•••]

–Debimos esperar –el rubio habló–. Todos se apresuraron, sin siquiera darse el tiempo para conocerlos por separado. Sus emociones eran muy confusas pero... el dolor es lo que más predominaba.

–Jasper, ahora no –la mujer castaña masculló.

–Yo les dije que esperaran –la cantarina voz de la más pequeña se escuchó–. Aunque esto no lo vi venir.

La gran casa se quedó en silencio absoluto. La bruja y los magos ya no se encontraban con ellos, no dudaron en ir tras Heaven.

Jasper podía sentir todas las emociones en el lugar y eso no le gustaba... no le gustó sentir el dolor de la humana. Algo en él quería acercarse e intentar extraer todo el dolor.

Alice se reprochaba no haber visto nada, ni una sola imagen paso por su cabeza... si tan solo hubiera evitado las declaraciones todo sería diferente.

Rosalie y Emmett son los que más culpables se sentían. Si ellos no hubieran insistido tanto... si se hubieran acercado de a poco, la linda pelinegra no habría reaccionado de esa manera.

Edward dudaba en decirles lo que observó en la mente de Heaven; inhaló y exhaló de forma innecesaria, armándose de valor para contarlo.

–Carlisle –el doctor con rostro cansado volteó a verlo–, no eres el problema.

–¿Viste algo, Ed? –Alice preguntó, sorprendida. Para nadie era secreto que el lector de mentes no podía realmente ver los pensamientos de la humana.

–Sí –hizo una mueca y sin decir más, se concentró lo más que pudo para proyectar en sus mentes lo que vio.

»"Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Siendo uno solo y amándonos por toda la eternidad, hasta que seamos dos viejos arrugados y la vida abandone nuestros cuerpos. Pero incluso después, seguiré perteneciéndote."«

»Un cuerpo pálido reposaba en el suelo. La cabellera rojiza estaba cubierta de tierra y polvo. No se podían distinguir las pecas de la suciedad. Tenía sangre seca a un costado de la cabeza, un poco más abajo, en la ceja, un corte profundo casi le rozaba el ojo. El labio partido y la nariz roja con manchas de sangre.«

Esme se cubrió la boca con ambas manos, horrorizada; Alice negaba con la cabeza; Emmett respiró profundo aunque no lo necesitaba, abrazando a su esposa; a Rosalie se le empañaron los ojos con lágrimas que nunca saldrían, un sollozo abandonó su boca y escondió su rostro en el cuello de su esposo; Jasper soportó todas las emociones de su familia, sin saber donde terminaban estas y comenzaban las suyas.

Carlisle... el rubio no sabía cómo reaccionar. Heaven era demasiado joven y había estado comprometida, no solo eso, sino que perdió a su prometido... por la imagen del joven, supuso que fue de una forma cruel. Su compañera pasó por tanto dolor y sufrimiento que le partía el corazón.

–El chico... es igual a George, ¿no creen? –Emmett rompió el silencio.

–Imposible –negó Jasper–. El señor Black los adoptó de pequeños... no pueden ser pareja.