──── ⸙ parlez-moi d'amour pt.3

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-¿Señora Wang?

Cassie volteó un poco espantada ante el llamado de uno de los guardias del reino. Había estado concentrada en el papeleo que le habían entregado los reyes para el permiso de la pavimentación de las calles chinas.

-¿Sí?-preguntó amablemente.

-Lamento molestarla, mi princesa, pero la doncella de Luoyang pregunta acerca de su trato con la ciudad.

La princesa suspiró ante otro trabajo que debía hacer. Estos últimos días, le han puesto más cosas qué hacer gracias a su apoyo con otros reinos dentro de China. La gente estaba demasiado cómoda con Cassie teniéndola como parte de su pueblo, por lo que no dudaban en pedirle cierta ayuda en varias cosas, lo cual ella no dudaba en aceptar.

Cassie le respondió al guardia, éste asintió y se retiró. Caminó por el palacio, mirando a cada persona que se encontraba allí, intentando evitar lucir cansada.

Jackson y Cassie habían estado ocupados yendo a cada evento o fiesta que les invitaban para poder aumentar la popularidad de las personas más importantes de China para creer que son un matrimonio confiable. Además, algo que Cassie no se esperaba, era que desde aquel día de su primer beso, Jackson ha tomado un poco más de confianza en sí para besar más a menudo a su esposa, saboreando y disfrutando el sabor y la suavidad de sus labios. Le encantaba abrazarla por la cintura y poder juntar sus cuerpos cada vez que podía, sentía una inmensa calidez cuando se encontraba con ella, y desde muy en fondo de su corazón, le hacía sentir bastante cómodo y feliz. Por otro lado, Cassie estaba casi del mismo sentido que Jackson, su corazón palpitaba con rapidez cuando su marido se encontraba cerca. Cuando la besaba sentía una alegría inmensa en el pecho, para luego reprenderse a sí misma mentalmente, intentando convencerse de que el príncipe sólo lo hacía por el matrimonio falso.

Sin embargo, la pareja todavía no se daba cuenta de la situación y a veces parecía querer evitar la realidad. Y en cuanto a Emily, Jackson aún se contactaba con ella, pero ya no con regularidad como solía hacerlo. Incluso sentía un vacío cada vez que la veía o la besaba, se sentía mal, como si de verdad fuera una infidelidad que no quería sentir, por lo que intentaba no hacerlo.

-Disculpen, ¿saben en dónde se encuentra mi esposo?-preguntó dulcemente la princesa.

Sus suegros le sonrieron y le señalaron el jardín, a lo que ella agradeció caminando hacia afuera. Quería pedirle una opinión acerca de un trabajo que se avecinaba, pero sus tacones se detuvieron frente al gran ventanal que daba al jardín ante la escena que se encontraba frente a sus ojos.

Era Jackson con los hijos de la familia del reino en el que se encontraban. Su sonrisa brillaba de alegría mientras jugaba con los niños de aproximadamente cinco a ocho años, quienes reían y corrían junto al castaño. Al ser un jardín bastante amplio, les daba más oportunidad de correr por todos lados, y por lo que veía, al parecer al príncipe no le molestaba ensuciar su traje real, ya que se arrastraba en el pasto verde con total libertad a pesar de tener un pantalón blanco.

Ante la escena, se le hizo imposible a Cassie no sonreír con ternura. Éstos últimos días había notado a Jackson más abierto y cómodo con ella, convivían más y además, Jackson sonreía más, convirtiéndo su sonrisa en la parte favorita de su esposa. Parecía un niño de cuatro años en un cuerpo de veintinueve, lo cual le encantó bastante a la princesa, le hacía sentir muy contenta al verlo tan feliz jugando con los niños, pensando y sintiendo en su corazón el anhelo de que algún día, Jackson sea así como padre de sus futuros hijos.

Pero ante ese pensamiento, Cassie cerró los ojos y negó con su cabeza. Debía quitarse eso de la mente, tal vez tendrían hijos en un futuro, pero desafortunadamente, serían fruto de un matrimonio sin amor. Cassie sonrió melancólica ante ese pensamiento, mirando por última vez a su marido antes de caminar hacia el asesor de la administración del pueblo para comentarle más acerca de sus ideas y poder despejarse un poco más.

𝒄𝒉𝒊𝒏𝒂'𝒔 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆 ; jackson wangWhere stories live. Discover now