Capítulo 23

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Chelsea se levanta algo agitada, haber cuidado a la hija de Blair le había dado mucho estres al igual que Ruby, pues ambas desconocían lo que era cuidar una bebe hasta esos días que estuvieron cuidando de la pequeña infante. La pelirroja respiraba de forma algo acelerada, sentía que su pijama estorbaba y nuevamente sentía la necesidad de estar con la kraken, la ojiverde estaba en la cocina platicando con su madre, la omega estaba llena de dicha al tener una conversaciones con su hija a la cual novela desde que huyo del reino de los krakens.

—¿Podria saber por que elegiste a esa sirena? Como alfa que eres, pensaba que tenias gustos distintos. . .¿Ya no has tenido problemas con los enfrentamientos?

—Ya no he tenido tantos problemas. . . –contestó la ojiverde.—. Ahora entiendo porque mis instintos de alfa se encontraban tan olvidados cuando estaba en el reino, no me sentía segura.

—Creo que tu conclusión esta algo errónea, existen razones por las cuales tu alfa no salia a la luz, razones por las cuales tus instintos no cumplian las expectativas. –comentó la omega.

La alfa solo se quedo callada, puede que su madre tenga razón y haya mas que solo “el miedo" que sentía hacia su abuela, con todos los problemas que se lle presento en tan poco tiempo sus instintos salieron a la luz, haberse comido a una sirena era el limite al que había llegado, y aunque lo negara, se sintió bien, sintió como su boca se derretía al recordar el sabor de aquella especie. De pronto su mente le invadió una pregunta; “¿La carne de Chelsea tendrá algún sabor especial?” Esto iba mas allá de los limites, la quería cuidar, pero al mismo tiempo necesitaba saborearla, sus sentimientos eran confusos nuevamente, la amaba, si, pero esa pregunta le cayo como un balde de agua frío.

—Mamá, ¿Tu y Arthur comparten a mi madre ahora?, eso es raro y no puede ser posible que dos omegas estén con un alfa.

—Oh! Querida Ruby. –musitó entre una mínima risa.—. Agatha no ama a ninguno de los dos, solo la marcamos para que dependa de nosotros, amar y depender no son la misma cosa. –explicó.

La joven alfa había entendido sin hundirse tanto en sus pensamientos, su tío y su madre querían que Agatha sintiera lo que ellos tanto habían sufrido, pero sin decirlo a voz alzada, los omegas eran quienes seguían sufriendo, pero sin querer quedar con la duda la ojiverde decir preguntar con algo de valor;

—¿Por qué están con ella sin tanto daño les hizo?

Aquella pregunta hizo pensar a la omega, su hija tenia razón; “¿Que ganaban ellos estando con alguien que les hizo tanto daño" La kraken adulta solo suspiro en respuesta, su cuerpo aun tenia cicatrices y mordidas marcadas con tanta crueldad que era un milagro que Agatha no se la haya comido por mordiscos.

—Mamá, creó que mereces a alguien mejor que mi madre. . .

—¿Tu porque vives con ella si te abandonó en el reino? –preguntó la mayor.

La ojiverde se habia quedado callada, recordando todo los que tuvo que sufrir en el reino porque Agatha la dejo al cuidado de Granmamah sin haberle preguntado siquiera a la mayor si estaba dispuesta a cuidar de su nieta.

—Dependes de ella, Ruby. –concluyó la omega.

Sus ojos se cristalizaron dejando que sus lágrimas cayeran.

—A pesar del daño, dependes de ella, así estoy yo, soy una omega marcada, ningún alfa se meha querido acercar por ser la omega de Agatha, ella al saber sobre mi embarazo huyo con mi hermano a la superficie, no tenía nada que hacer en el mar cuando te fuiste.

La mayor estaba recordando lo duro que fue ser una omega excluida, sintiendo la sensacion de ser "el juguete" de la princesa Agatha.

—Ruby, tu madre intento matarte cuando sintió el olor de una alfa desconocida, no es secreto que esa alfa es Blair, una híbrida de ambas especies enemigas.

~Escapando del mar~ Where stories live. Discover now