🔞Capitulo 17🔞

1K 112 125
                                    

—¿Qué carajo? –la pelirroja alfa observaba curiosa como una nueva presencia estaba presente.

Ruby se había confiado acercándose al castillo topandose con Samara quien estaba siendo acompañada por un grupo de betas.

—¿Qué ocurre my lady? –cuestionó una beta.

La alfa pelirroja observaba aquella zona sintiendo como un escalofrío recorre todo su ser haciéndola gruñir alarmando a las betas quienes no sabían lo que estaba ocurriendo.

Ruby por otra parte solo estaba inmóvil sin saber que hacer, su olor estaba siendo percibido y su camuflaje se estaba empezando a debilitar, los nervios le estaban ganando.

—Mierda. . . –susurró la ojiverde.

La de ojos azules se acercó rápidamente abriendo su boca mostrando sus afilados dientes lista para atacar, la kraken lo esquiva, siendo descubierta por las guardias y confirmando las sospechas de la contraria, está sonríe pues ahora podía saciar su sed de sangre y terminar lo que no pudo hacer en la superficie con aquella kraken.

—¡Ataquen! –ordenó la alfa.

—¡No por favor, solo quiero ver a Chelsea! –exclamó la ojiverde.

Las betas hicieron caso omiso a las palabras de la kraken dirigiéndose hacia ella con rapidez, parecía ser pan comido para la kraken pues ya se había enfrentado a betas anteriormente, pero ese pensamiento se desvanecio al observar aquella alfa que le arranco el abrazo dirigirse a ella a una velocidad descomunal superando a la de las betas. Ruby entro en pánico y empezó a nadar con la rapidez que su cuerpo le permitía recorriendo los pasillos del gran castillo marino.

(...)

Chelsea se encontraba sentada a la orilla del gran balcón, mirando el horizonte con angustia pensando en qué sería de su vida ahora que estaba sola y se había enterado de que en su vientre llevaba el fruto de su pasión con una Kraken, mientras reflexionaba al respecto, un sentimiento extraño la invadió y por un momento sintió como si algo o alguien atravesara su alma con una fija mirada ardiente.

Cara a cara, aquella alfa de cabello negro la miraba con un aire de superioridad a su alrededor que hacía a Chelsea querer vomitar, los recuerdos, las experiencias, todo se caló en su cerebro como un puñal, su piel se erizo, por instinto su cuerpo se retrajo en una postura defensiva.

—¿Que haces aqui? –cuestiono la omega.

La alfa no respondió, su mirada tembló cuando Chelsea la vio a los ojos, pero no era temor, era un deseo incontrolable de herirla. La pelirroja intento hacer algo, huir, alejarse, nadar lejos, pero apenas se elevó un poco la mano de la de cabello negro le agarro desde la base de su cola verdosa, ya la omega sabía perfectamente lo que venía... Y detestaba la idea.

Solo fue cuestión de unos pobres minutos para que las cosas se salieran de control, la alfa sometiendo a la pobre sirena pelirroja, sosteniendo su cabello sedoso con fuerza entre sus brutos dedos mientras embestía profundamente en su interior, las lágrimas de Chelsea, invisibles entre el agua salada que las rodeaba, pero tácitas al escuchar sus súplicas por piedad.

De pronto la omega sintió unos afilados dientes hundirse en su piel, los colmillos de la alfa la perforaron haciendo que está derrame sangre, una marca, una marca fue realizada mientras la pelirroja estaba siendo abusada.

—¡Ah, no! –se quejó

La pelinegra se separa sin si quiera limpiar la herida que estaba siendo cubierta por la sangre que salía de los orificios que fueron hechos, la velocidad aumentaba y con ello también la fuerza, Chelsea se empezó a sentir fatal como si un mal estar repentino la atacará de imprevisto.

~Escapando del mar~ Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt