Una historia de amor cliché.
⚠️No se tocan temas canonicos en su y no se tocaran aunque la película de haya estrenado.
Esta historia empieza cuando Ruby cumple 17 años, en su último año de secundaria luego de vivir 3 años libre de las reglas de su...
—Eres una inútil Ruby, ¿Por qué huyes en una pelea? –cuestiona frotándose la cien con ambos dedos—. No puedo creer que seas así, eres la hija mayor, una alfa, ¿Por qué el destino tenía que maldecir a la familia de esta forma?
—Abuela, yo. . . realmente lo siento, pero no puedo seguir, me duele. . . –musitó con dolor en su tono—. Abuela por favor. . .
—Basta. –ordenó la mayor.
—Abuela. . .Reina.
—¡Te dije que ya basta! –exclama agarrándola del cuello con uno de sus tentáculos.
La alfa sentía un miedo inmenso invadirla ya que cada segundo que pasaba la fuerza del tentáculo que le impedía respirar correctamente aumentaba, al dirigir la mirada hacia la mayor podía observar una gran furia en sus ojos.
—¡Seguiré! –exclamó intentado liberarse del agarre de la mayor.
—¡De aquí no saldrás hasta que logres derrotar a tu oponente! –gritó soltando a la pequeña alfa.
(...)
Y así fue como la joven alfa se había ganado su cicatriz en el abdomen, tan profunda y desgarradora que sus intestinos estuvieron a punto de salir de su sitio. Sus lágrimas salían sin control mientras miraba toda la sangre que salía de su cuerpo, de su boca y abdomen.
—¡Abuela voy a morir! –exclamo entre lágrimas.
—No usaste el escudo, ¿Cuántas veces tengo que repetirte que los krakens como nosotras poseemos un mecanismo de defensa? Mierda. –se quejó—. Nuevamente perdiste contra un alfa, eres una vergüenza.
La mayor seguía regañando a la joven ensangrentada, ella solo la miraba con lágrimas en los ojos buscando algún rastro de compasión, pero no veía nada de eso, solo veía una gran decepción hacia su persona.
—Abuela, ¿Me odias?. . .
Esas palabras hicieron que la alfa mayor se detuviera quedándose en silencio observándola.
—Si, te odio.
Aquellas palabras cayeron sobre Ruby como un balde de agua hirviendo, le dolía, le dolía tanto que aún estando en su estado más débil su propia familia más cercana, su abuela, le hablara de esa forma tan cruel y usara palabras tan dolorosas como lo era la frase “te odio".
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Los krakens de la realiza pueden regenerar sus heridas, pero esto no es un procedimiento apresurado, se toma tiempo como una simple herida sin importar lo grave que sea. La joven alfa respiraba de forma agitada pensando que nunca se volvería a recuperar debido a la gravedad de su corte.
(...)
—¡No me odies por favor! –exclamó levantándose de la cama con los ojos llorosos totalmente empapada de sudor—. ¿Ah?. . .
