Los labios de Amity son robados por Luz quien sujeta con cuidado la cintura de la chica. Afuera la fiesta por ganar el torneo de las regionales es una locura, Skara pelea con Edric sobre el campo, Emira se escapa con Viney a algún lugar alejado, Bos...
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Luz se deja caer en su cama, ha pasado todo el día a lado de Willow en el centro comercial y necesita desesperadamente un descanso después de pasar casi toda la tarde escuchando como las plantas necesitaban estar en ambientes casi perfectos y todos los cuidados que debían tener.
-¿Qué tal tu día?- cuestiona Amity saliendo del baños con el cabello mojado.
-Bien supongo- responde la alfa mirando a la chica con una sonrisa -¿Y el tuyo?
-Tuve una interesante plática con un hombre mayor, comí cosas raras y al parecer descubrí que las omegas irregulares pueden ser más valiosas- cuenta la chica sentándose en su cama.
La alfa se pone de pie y besa rápidamente la mejilla de la omega antes de entrar al baño y darse una ducha rápida o aparentar que hará eso porque al entrar el aroma de Amity inunda su sentido tan fuerte que se siente mareada.
-Esto está mal- gruñe recargándose en la puerta mientras el calor sube por su cuerpo –No se suponía que llegara esta semana.
-¿Todo bien?- cuestiona la omega al otro lado de la puerta.
-¡Si! Todo está bien- asegura Luz con el rostro rojo y los ojos cerrados –No te preocupas.
La alfa comienza a sentir la incomodidad dentro de sus pantalones, su mente se llena de imagines de Amity, de sus labios, su cuello, su figura, su sonrisa, comienza a recordar la noche en la que casi tiene relaciones con ella. Pero ahora es distinto, porque ahora está demasiado enamorada de la chica.
-Contrólate Noceda- gruñe entrando a la ducha y dejando que el agua helada caiga sobre su cuerpo.
Amity fuera de la habitación lee los mensajes que Hunter le ha mandado, el chico resulto ser extrañamente agradable, un buen amigo y confidente, sin mencionar que su padre aunque serio era ciertamente amable.
(...)
Luz trataba de dormir pero el aroma de Amity era demasiado dulce como para hacerlo, la chica estaba dormida en su respectiva cama pero la alfa añoraba ese contacto que habían compartido las noches pasadas.
La castaña bajo de su cama y camino hasta estar frente a Amity donde se arrodillo para poder verla dormir, odiaba hacer esas cosas pero cuando algunos alfas entraban en celo necesitaban estar cerca de la omega que amaban para poder mantenerse tranquilos o solo relajados.
-¿Porque no duermes?- cuestiona la peliverde con sueño -¿Estas bien?
Luz asiente para acariciar la mejilla de Amity quien se aleja un poco ocasionando que la alfa suelte un gruñido que rápidamente es callado pues la peliverde le indica que se recueste a su lado algo que Luz hace sin dudar.
-Me gustas- confiesa Amity con una sonrisa –Mucho.
Ella es hermosa, esa frase es lo único en la mente de Luz al mismo tiempo que se acerca para besar a la chica de forma dulce, un beso que Amity acepta y sigue con un poco de torpeza. El calor en Luz como era de esperarse sube tanto que incluso la Blight siente que se quema debajo de las sabanas.
-Tú también me gustas mucho- susurra Luz con una sonrisa de lado.
El cuerpo de Amity comienza a calentarse como si entrara en celo pero extrañamente no se encuentra asustada como antes, ni abrumada como ocurrió con las feromonas de Hunter, de hecho se siente caliente pero no incompleta.
Luz toma el rostro de Amity entre sus manos y comienza a besarla, la omega puede sentir como el inquieto amigo de Luz comienza a presionar contra su vientre provocando un gemido grave en la alfa quien muerde el labio de la Blight.
-Joder- gruñe Luz cerrando los ojos y respirando entre cortadamente por la fricción entre sus cuerpos –Haces que me comporte como virgen- susurra volviendo a besar a la chica.
Amity toca el abdomen de Luz erizando la piel de la alfa, la omega se deja llevar por la sensación de la piel de Luz ardiendo pero su curiosidad y el calor hacen que su mano viaje con ciertos nervios dentro de la pijama de la castaña.
-Amity- gime Luz cerrando los ojos y escondiendo su rostro en el cuello de la chica –No pongas tanta fuerza...
La alfa deja pequeños besos en el cuello de la omega mientras disfruta la sensación de la mano de la omega sobre la punta de su miembro, acariciándolo de forma tan torpe que casi era tierna pero al mismo tiempo provocando que Luz perdiera la cordura con su simple toque.
-No sé qué hacer- confiesa la chica con el rostro rojo –Ayúdame por favor- pide muriendo de vergüenza al escuchar la risita de Luz.
-Eres adorable- asegura la morena besando la mejilla de la chica.
Con vergüenza Luz toma la mano de Amity y la pone alrededor de su miembro guiando a la omega, el bombeo es torpe pero funciona, para la omega el sentir el calor de la alfa, el cómo trata de hacer las cosas más fáciles para las dos es extrañamente dulce.
-¿Lo estoy haciendo bien?- cuestiona la peliverde a lo que Luz asiente.
Para la castaña era gracioso como Amity preguntaba si lo hacía bien, acaso no era claro que se estaba derritiendo con su toque, no podía escuchar sus gemidos o la forma en la que temblaba con la mano de la chica.
-Más rápido- pide con la voz un poco ronca sobre los labios de la peliverde –Estoy apunto...
Amity hizo caso y aumento la velocidad con un poco más de presión lo que provoco que la mano de Luz sobre la suya apretara un poco al igual que la morena mordió su labio abriéndolo un poco. La omega estaba totalmente fascinada con la expresión de Luz al terminar, su respiración entrecortada, sus mejillas ruborizadas. Eres perfecta.
-¿Lo hice bien?- la voz de Amity se escuchó llena de emoción.
-Lo hiciste perfecto- aseguro Noceda besando rápidamente a la chica sonríe con orgullo.
-Deberías dormir ahora que estas más tranquila- sugiera la omega acariciando el rostro de la alfa.
-Primero debo limpiar esto- comenta con una sonrisa –Espera, ya vuelvo- exclama acomodando su pantalón y saliendo de la cama.
(...)
Son las 3 de la mañana cuando Luz regresa a la habitación, le costó conseguir nuevas sabanas pero lo logro sobornado al guardia, pero al llegar a la habitación puede encontrar a Amity totalmente dormida por lo que la toma entre sus brazos con cuidado de no despertarla y la deja en la otra cama.
-Duerme bien princesa- susurra besando la frente de la chica.
