¿UNA SEMANA FUERA?

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Seguíamos estando así y yo estaba de los nervios. Una parte de mí decía: "¡Bésala, bésala!" y otra parte de mí decía: "Álex, no la cagues y levántate como si nada". Me gustaría poder hacer caso a la primera opción, pero no creo que sea del todo buena idea.
No sé si decir por "suerte" o por "desgracia", pero el rey de las interrupciones volvió a hacer de las suyas...

—¡Álex, me enteré de lo que te...!—miró a Sofí, la cual seguía debajo de mí y sí ha sonado fatal, pero se entiende—¿Quieren que me vaya y vuelva como en una media hora?—señaló la puerta.

—¡No, no!—Sofí se levantoyde un salto y al levantarse me dio en la nariz.

—¡Ay!

En verdad exageré.

—¿Estás bien?—me miró de nuevo preocupada.

—Sí. Sólo exageré un poco—reí levemente intentando quitarle hierro al asunto.

—Yo...—miró a Daniel y tomó aire—. Dani, ¿Si te pido que cuides de Álex, lo harás?

—Ambos sabemos la respuesta.

—Ag—rodeó los ojos—. Al menos comprueba que respire.

—Uff, no sé si seré capaz de hacer esa tremenda tarea—dijo sarcásticamente.

—¡Dani!

—Ey, chicos—intervine—, no hablen como si no estuviera delante. Sofí, agradezco tu preocupación, pero no tengo cinco años y estoy perfectamente.

Ella suspiró.

—De acuerdo. Entonces me marcho.
Dani—le miró seria—, cuídale.

—No prometo nada.

Ella soltó un suspiro a la vez que rodeó sus ojos para después salir por la puerta. Daniel dejó su mochila y se sentó junto a mí.

—Ahora no me puedes negar que ibais a follar.

—¡No!

—Oh, claro que no. Sólo estabais uno encima del otro, prácticamente pegados, aprovechando que estabais solos, pero no, no ibais a hacer el delicioso.

—Eres un idiota.

—Eso no fue un no...—sonrió de forma pícara.

—Claro, como tú, digas, íbamos a hacerlo aquí mismo, en el puto pequeño e incómodo sofá,¿Contento?

—Quería detalles, pero bueno.

—¡Puto pervertido!

—No te lo negaré.

Cuanto más hablaba con él, más ganas me daban de pegarle. Así que me levanté y me fui a mi cuarto. Me dejé caer sobre la cama y me quedé mirando al techo. ¿Sofí se preocupó tanto por mí como para pasar la noche en el suelo del hospital? Me pareció increíble y me sentí horrible por ello. El día anterior había sido frío con ella, y sin embargo Sofí no dudó en estar a mi lado... ¿Por qué? ¿Por qué me tratas así, Sofi? ¿No puedes simplemente odiarme? ¡Ash! Esto es una tortura. Ni siquiera soy capaz de odiarla, ni ser cruel con ella,¿Cómo voy a superar el daño que me haga? Quiero acabar con esto,¡Ya! Y otra cuestión, ¿Por qué cada vez que acabamos en una situación incómoda como la de antes en el sofá, Sofí no se aparta ni dice nada? ¿Espera que la bese o algo así o querrá que yo me aparte primero? O tal vez no procede del todo la situación como me pasó a mí. En cualquiera de los casos, ella no se aparta. Siempre que ella me mira, me quedó pensando,¿Qué pasará por su cabeza en ese momento?

Antes, cuando las chicas me miraban, intuía que podían pensar, o cuando los chicos me miraban con ojos de odio, eso ya era más que obvio, pero ¿Sofí? Ella es distinta al resto. No juzga por el aspecto, simplemente tuvo la suerte que se topó con alguien como yo, (está bien, eso sonó muy engreído, pero cierto). Simplemente se ciñe a la personalidad, por lo que es difícil de leer. Es irónico que siendo lectora, sea completamente un libro cerrado para mí al menos, aunque en mí es normal, ya que leer no es que sea mi pasatiempo favorito. ¿Y ella? ¿Ella también se preguntará lo mismo que yo? ¿Pensará: "Qué está pasando por su cabeza"?. No puedo afirmar que sea un libro cerrado como ella, pero tampoco soy fácil de leer, o eso creo. Tampoco es que yo sea como el resto de los aquí presentes, que sólo piensan en fiestas y sexo. Yo soy más respetuoso y centrado, por eso yo era el aguafiestas de mi pueblo, aunque Cristian se encargaba de sacar mi parte divertida y hacer que los demás cambiasen de opinión. Es algo que nunca entendí, ¿Cómo él siendo tan opuesto a mí, llegó a ser mi mejor amigo? Quizá hasta en la amistad los polos opuestos se atraen (sin malentendidos, hablo desde el punto de amigo, porque Cristian como novio sería pésimo).

Estaba totalmente agotado, a pesar de que había dormido un día entero. Además, la doctora me dejó bastante claro que descansara. Ya terminé mi parcial, ya podía tener el lujo de relajarme un poco. Cada vez mis párpados se hacían más pesados y el sueño fue fácil de concebir. Sin ser un pervertido...¿Se podría tener el mismo sueño que la otra noche, por favor? Vale, suena pervertido de cualquier manera, pero al final no vi hasta qué punto es capaz de llegar Sofí.

«Álex deja de ser un pervertido»

Pero es que, Sofí...

«"Piri is qui, Sifí". Deja en paz a la pobre y céntrate».

Sí, estaba teniendo una conversación conmigo mismo y ahí me di cuenta de lo mal que estaba de la cabeza. Definitivamente necesitaba dormir. Ya soñaré lo que el Altísimo quiera.

A la mañana siguiente, me quedé decepcionado, ya que tan sólo soñé con las clases, y ahí comprobé mi obsesión por aprobar y sacarme la carrera. Nunca he sido así ni pensado de esta manera, ¿Por qué ahora de repente me interesa ese sueño cochino? Me siento sucio... Ahora mismo mi vida se resumía en dos cosas: 1. La carrera y 2. Sofí. Ambas me estaban volviendo loco y no sabía cuál era mejor o peor. Quisiera despertar y que todo esto fuera una pesadilla, y que yo siga en Málaga, con mis amigos y familia... A ver, no es que esté diciendo que aquí sea un infierno, pero esto promete, y no voy por el buen camino precisamente. Dios, pero, ¿Qué es esta sensación? Siento que quiero todo de ella y me encanta estar a su lado, aunque en el fondo sé que me hará daño... No sé qué nombre ponerle a esto, de momento digámosle: "tortura". Mejor dejemos esto y volvamos a mi vida aburrida de estudiantil. Los dramas amorosos son para las telenovelas y los libros.

—Puede tomarse el resto de la semana libre.

—Pero, profesor...

¿Tomarme libre una semana de clase? Suena tan bien a la vez que mal. En la universidad no es igual que el colegio o instituto, si pierdes clase y apuntes te toca joderte y bailar. No quiero correr ese riesgo, y bailar no es lo mío.

—Nada de "peros". He visto tu informe médico,¿Sabes lo que me puede llegar a caer si te pasa algo en clase? Descansa, señor García.

—Sí... profesor.

Prácticamente me echó del aula. Ya intentaré de algún modo pedirle a algún compañero responsable, cosa que será difícil de encontrar, que me pase los apuntes de la semana. Dios, una semana en el apartamento sin nada que hacer... ¿Qué va a ser de mí? Altísimo, ilumíname.

Fake loveWhere stories live. Discover now