SENTIMIENTOS NO DESEADOS

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SOFÍ

Estaba de los nervios, Álex y yo nos habíamos besado, y no de forma dulce precisamente. Y me atrevería a decir que casi lo hacemos en el sofá. ¿En qué momento me dejé llevar tanto? Al principio me confundí. Estábamos tan cerca que ni lo pensé. De nuevo me había perdido en sus hermosos y profundos ojos azules y le seguí... Por una vez estábamos en privado, no tenía por qué contenerme y dejé que todo pasara, disfrutando cada jodido segundo. Oh, Dios, me está volviendo loca... Bueno, él me está volviendo loca.

«Te gusta y lo sabes».

Cállate. Sé perfectamente lo que hago.

«Sabes que querías algo más que solo ese beso...».

¿"Sólo ese beso"? ¡Si hasta me mordió! Cosa que no me esperé,¿Por qué me mordió? Llámenme masoquista pero me gustó.

«Sofí, no te engañes, te lo quieres tirar y lo sabes».

"Sifí, ni ti inguiñis, ti li quiris tirir y li sibis". Menuda gilipollez.

«Qué infantil para una universitaria».

Déjame en paz.

«Las dos sabemos que no puedo por mucho que quieras. Pero el tiempo corre, cariño, ¿A qué esperas para declararte a Álex?».

A ningún momento. Él solo está conmigo por el trato, y aún así es falso. Él solo está aquí porque quiere cumplir su sueño de ser el mejor cirujano...

«Pero tú ya sabes que le gustas».

No. Eso fue el alcohol. Yo jamás gusté de nadie e Iván no cuenta, él era un puto loco, obsesivo y tóxico. Álex es distinto...

«Entonces,¿Qué fue de ese beso intenso de antes? Es un trato, él solo debía besarte dulcemente en público. Pero estabais en privado, y eso estuvo muy lejos de ser un beso dulce. ¿No crees que es posible que él ya no esté fingiendo? No seas tan dura contigo misma. Podrías gustarle».

No... Yo soy una terrible persona. Soy un monstruo, eso ya me lo dejaron bastante claro mis padres. Estoy siendo egoísta, una cobarde y una mentirosa de mierda... Una inútil que ahora mismo no sabe qué hacer con su vida...nadie me querría.

Apreté mis puños y mordí mi labio inferior, reprimiendo mis lágrimas.

«Estás a falta de casi cinco meses para despediete de Álex y puede que para siempre. Tic tac, tic tac».

¡Déjame!

Empecé a llorar. Y sí, hablaba conmigo misma, lo hacía desde hace años cuando estaba sola. Antes era como tener una amiga en mi interior, ahora parezco una puta demente mental que se escapó de un psiquiátrico. Pero tiene razón o tengo razón, no sé. El tiempo corre y Álex se irá... No quiero ser un estorbo para él en su carrera. Además, ¿Qué lograría contarle que lo amo como nunca amé a nadie? Eso solo complicaría las cosas, porque esto no será una amor recíproco. Él se irá y quizá sienta que le dije eso solo para que se quedara. Pero él tiene que volver a Málaga, su verdadero hogar, con su increíble familia y como el puto mejor cirujano del planeta. Lo quiero demasiado como para mantenerle a mi lado. No soy lo suficientemente buena para él. Él merece a alguien mejor, alguien que pueda darle lo que quiere y no tenerlo como a un rehén.

Yo vengo de una familia desestructurada, corrompida por el odio y la ruina, y por supuesto la pobreza. Aunque consiga mi carrera, ¿Dónde viviría hasta conseguir un trabajo? Mis padres ya me dejaron claro que no quieren volver a verme en la puta vida. Sería aprovecharme de Álex y es lo último que quiero. Lo quiero a él, lo quiero para mí y que él me amase a mí como yo a él... Estaría viviendo mi romance soñado, Álex es el chico que buscaba, alguien dulce, cariñoso, que sea atento y me cuide... Aunque sea falso. Pero eso es injusto, eso sería un obstáculo para su sueño y yo quisiera verlo en televisión en el futuro, ganando algún premio o tener alguna mención especial por ser el mejor cirujano. Ahora mi objetivo es que sea feliz y cumpla lo que quiere.

Después de llorar para desahogarme, aclaré mi vista y me fijé en mi estantería llena de libros, pero remarcaba uno, Kate & Ethan, el mejor libro que tengo, ya no es porque me gustase, sino porque Álex me lo compró de corazón... Agarré el libro y acaricié la portada. Lo único que me quedará de Álex será este hermoso libro y la foto que hice... Si algo tenía claro es que yo jamás le olvidaría, pero,¿Él me olvidará a mí cuando triunfe? Ojalá nunca me olvide, y que cuando se marche a Málaga, quizá algún día, en el futuro, por casualidades de la vida, podamos coincidir en algo y vernos, y recordar todo esto...

Estos pensamientos hacían que el pecho se me comprimiera. Dejé el libro sobre la mesa y me tumbé para calmarme. Sí, el dolor de cabeza había desaparecido, pero en su lugar el dolor cambió al pecho. Me iba a dar algo. Lo malo también de todo esto, es que ya no tenía a nadie a quien poder contarle mis sentimientos y mis pensamientos. Clara y yo ya no nos hablamos, ella fue una traidora conmigo y aún así cree que yo soy la mala, con mis padres aún menos y con Dani podían ser dos opciones:
1. Que le importe una mierda y no me escuche o 2. Que por una vez en su vida me preste atención y se lo cuente todo a Álex.

No pienso arriesgarme a la segunda opción. Podría cagarla, y mucho. Mi compañera de habitación tampoco es que sea una buena opción, a ella sí que no le importo en absoluto, y me gustaría sentirme escuchada... Es gracioso y extraño, él único que me escucha ahora es Álex y es justamente con el único con el que no puedo hablar sobre mis sentimientos y pensamientos...

Quiero que me borren la memoria. Que me eliminen todos estos recuerdos de Álex y marcharme lo más lejos posible, poder salir del país, porque la enorme hostia que me voy a llevar cuando Álex se vaya, va a ser más doloroso que un tiro en la cabeza, o en cualquier parte del cuerpo. Bendito y maldito día en que me lo crucé. Sí, él me salvó y gracias a eso estoy aquí ahora... Porque el día que me lo crucé pensaba suicidarme...

Iván me estaba agobiando, mis padres me metían presión. Todos esperaban que me pusiera un puto anillo y dijera: "Sí quiero" para obtener dinero, y eso no entraba en mis planes. Viviría en la mismísima mierda, maltratada por ese deshecho humano. La única forma que tenía en mente era el suicidio. Por eso huí, quería tirarme a las vías del tren, pero con la prisa que llevaba de huir de Iván no me fijé en el camino y choqué contra Álex... Y no sé por qué en ese momento se me pasó por la cabeza mentir diciendo que era mi novio, ¿Por qué? ¿Por qué lo dije? Sí, quería una excusa, pero,¿esa? Hasta a mí me pareció extraño cuando intenté explicárselo a él en la cafetería, y no me sorprendió para nada que se negase a ayudarme. Pero ahora...

Álex me cambió. Aprendí mucho de él y me devolvió las ganas de vivir. Llenó mi corazón, el cual estaba lleno de odio y destrucción, pero él me lo reparó y despertó sentimientos en mí que jamás imaginé que tendría, y dicho sentimientos se irán con él a Málaga.

Dios, esto solo pasa en los libros, ¿Por qué no puedo llevar una vida normal?
Por favor Altísimo, ilumíname o elimíname, pero quítame estos sentimientos o acabaré peor que antes...

Fake loveWhere stories live. Discover now