Capítulo 7. Doble o nada

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POV LUZ

Ainhoa Arminza Chef: Acabo de llegar. Si quieres puedes llamarme o venir mañana antes o después del turno de comidas. Estaré en el restaurante.

No tenía muy claro qué debía hacer. La verdad era que quería disculparme con ella lo antes posible, pero por teléfono lo veía demasiado intrusivo. Había creado una barrera estrictamente laboral conmigo, ya lo había demostrado. Lo mejor sería presentarme allí tras el turno de comidas y disculparme en persona. 

Tú: Mañana después del turno de comidas te veo. Hasta mañana.

Abrí la puerta de la habitación del hotel y me tiré sobre la cama. Resoplé, la había cagado en mi primera semana, y no a nivel práctico precisamente, por que la verdad que pelar y cortar verduras mal no se me daba. Esperaba tener el corte del dedo curado para el Lunes, de lo contrario seguir desempeñando esas tareas podría llegar a ser incómodo.

Estaba tumbada en la cama tras haberme dado una ducha relajante cuando el teléfono comenzó a sonar. En cuanto vi el nombre sonreí, hacía unos días que no hablaba con ellos y estarían tirándose de los pelos. Por que darles las buenas todos los días y mandarles fotos de cada cosa bonita que me cruzaba, no era lo suficiente para darle señales de que estaba sana y salva.

—Hola mamá —contesté al teléfono tras descolgarlo.

— Cariño, ¿Qué tal? ¿Cómo estás?  —preguntaba mi madre con esa energía tan destacable.

—Estaba descansando un poco en la cama, ¿Vosotros cómo estáis? —me puse un cojín que tenía a mano en la cama detrás de la cabeza, para hablar de forma más cómoda con ella.

—Pues cómo vamos a estar... ¡Echándote de menos! Eso es mentira —se escuchó a lo lejos. Sabía de sobra quien era, la voz de Jon era inconfundible.

—Yo a ti tampoco te echo nada de menos enano —dije alzando la voz para contestarle con una sonrisa, por que era mentira, le echaba muchísimo de menos.

—Bueno, ya que ni separados os podéis dejar tranquilos... ¿Qué tal en el restaurante? ¿Cómo te tratan? —resoplé —Uy... ¿Qué pasa?

—Pues que he estado toda la semana pelando verdura y limpiando cubertería... No sé cuanto estaré aqui. Por que he tenido algunas palabras con la chef...

—¿Cómo que algunas palabras? ¡Luz! Por favor, contrólate que eso no es el hotel —mi madre me reñía al otro lado de la línea.

Lo sé mamá, lo sé... Por eso mañana después del turno de comidas me acercaré a disculparme. Parece abierta a ello, al menos no tengo todo perdido —chasqué la lengua. 

—Más te vale. No puedes ir así por ahí Luz, cualquier día te van a dar una contestación muy mala, y con razón. ¿Entonces mañana hablas con ella? —crucé las piernas sobre la cama.

—Si, supongo que si. Así dejamos el terreno barrido para el Lunes, no me gustaría empezar la semana con tensión, la verdad —mi madre carraspeó al otro lado de la línea.

—Vale mi niña, te tengo que dejar que acaba de venir tu tía Marta, dice que besos de su parte.

—Muchos besos para vosotros tambien —mi madre colgó la llamada. Era raro que la tía Marta fuera a casa de mis padres... Pero bueno, tampoco era extraño, es mi tía y hermana de mi madre.

Volví a dejar el móvil sobre la cama y encendí la televisión, a ver si encontraba algo interesante. Masterchef era una opción, aunque cada vez estaba más convencida de que los concursantes estaban completamente guionizados, cocinaban si, pero con sus roles asignados. No me lo terminaba de creer. Sería genial que televisasen también el proceso de aprendizaje de la academia del programa, por que les impartían clases, pero solamente mostraban el resultado final. Tras varios minutos haciendo zapping, mi estómago comenzó a rugir. No había comido mucho, y la verdad es que vivir en un hotel no me dejaba mucho margen a la imaginación.

Bajo La Lluvia [Luznhoa]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن