Capítulo 18. Vacaciones Parte II

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POV Luz

Los días en Alicante con Ainhoa me estaban viniendo más que bien para descansar y desconectar después de los dos meses frenéticos en el Alluitz. No me habría imaginado tal giro de acontecimientos, pero no podía quejarme. Ni quería. Giré la cabeza y vi a Ainhoa observando todo lo que nos rodeaba. Tras hacer algunas compras por las calles cercanas a la casa, habíamos decidido salir a pasear por la playa. No es que hiciera calor, pero tampoco el frío que había experimentado en Bilbao, para la Chef esto debería ser algo similar al verano.

—¿Buenas vistas? —preguntó la pelirroja sin mirarme, con una sonrisa socarrona sabiendo de sobra que la estaba observando.

—Pésimas... —dije con sorna, por que no podría tener mejores. Giró su cabeza mientras caminábamos para mirarme.

—Ven aquí —suavemente sujetó mi mentón con su mano y en un gesto rápido y demasiado breve para mi gusto, depositó un beso sobre mis labios. Al separarlos ambas teníamos una sonrisa bobalicona en la cara, menudo par.

Pasó su brazo por encima de mis hombros, era la ventaja de ser al menos un palmo más baja que ella, yo hice lo mismo por su cintura, apretándola contra mí para poder sentir su cuerpo y el calor que éste emanaba.

—¿Qué te apetece hacer hoy? —preguntó, solo pude encogerme de hombros. ¿Qué podíamos hacer allí? No conocía nada.

—No lo sé, ¿se te ocurre algo? —rio, pero no sabía por qué.

—A ver, por ocurrir... Se me ocurren muchas cosas —dijo mirándome mientras alzaba una ceja, poniéndome nerviosa. —Pero como nunca has venido, podríamos ir a hacer un poco de senderismo, lo tengo olvidado y la verdad que me apetecería hacerlo contigo.

—¿Senderismo? —Me sorprendió. —No lo habría dicho nunca... Pero vale, creo que tengo unas deportivas en la maleta —Ainhoa sonrió ampliamente.

—Es que con todo el estrés del restaurante, la verdad que no me ha sobrado mucho tiempo. La verdad que esta época en Euskadi para ir al monte es un poco mala, al llover mucho hay mucho barro y resbala todo, pero aquí... Aquí es genial. ¿Te parece bien? —Asentí, me dejaba llevar totalmente por la chef.

—¿Y sabes a dónde vamos a ir? —Asintió.

—Pero es una sorpresa... Podemos ir esta tarde después de comer para que no se nos haga muy tarde, que todavía oscurece temprano...

—Tampoco me parece mala idea quedarnos a ver las estrellas perdidas en algún camino —fui totalmente sincera.

—Pues no, tampoco es mala idea... —sonrió mirándome y robándome un beso, podría hacerlo una y mil veces, las que quisiera.

Tras pasear por la playa y organizar la actividad del día, fuimos a una plaza que había en el pueblo. Bajo los arcos que la rodeaban se encontraban los bares con las terrazas montadas. Que fuera la primera semana del año tendría que ser un punto a favor para que las personas con vacaciones de otras provincias y autonomías más frías viajasen a esta zona, como nosotras. A pesar de ser cerca de las dos de la tarde, la plaza se encontraba a rebosar de personas tomándose algo en las terrazas, otros sentados en mesas preparadas para comidas y niños en medio de la plaza jugando con pelotas, diábolos y coches teledirigidos, esto último me resultó extraño. Hacia mucho tiempo que no veía uno, más concretamente desde que mi hermano Jon recibió uno por su noveno cumpleaños, no le duró mucho.

—¿Te apetece tomar algo? —pregunté a Ainhoa, ésta asintió sin decir mucho más.

—¿Qué te parece en ese? —señaló un bar que tenía algunas mesas libres en su terraza, estaba en una esquina de la plaza donde no daba el sol, no calentaba mucho pero la diferencia entre la sombra y las zonas iluminadas se notaba el cambio de temperatura.

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⏰ Letzte Aktualisierung: Mar 23 ⏰

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Bajo La Lluvia [Luznhoa]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt