Cap 49: te cuidaré hasta mi último aliento

16 2 0
                                    

Ryu

─¿Cómo te encuentras Renee? ─pregunté entrando a su cuarto para sentarme en una silla cerca de su cama.

─Bueno, estoy algo mejor pero como ves no estoy del todo curada ─puse una mano en su frente a lo que cerró los ojos.

─Aún tienes algo de fiebre ─puse la parte de los nudillos en sus mejillas sintiéndolas ligeramente calientes─ y tus mejillas aún están algo calientes.

─¿Sabías que tus comidas son de lo mejor que he probado en toda mi vida? ─comentó sonriendo ligeramente haciéndome sonreír a mí también─ Oye, me alegra tenerte de amigo, creo que eres lo mejor que me pudo pasar en la vida ─cogió mi mano y pude notar que ya no estaba tan fría como antes, la puse entre las mías y deje un beso en el dorso de esta acariciándola con el pulgar haciendo que sonriera ligeramente nuevamente. Se levantó quedando sentada y me pasó los brazos alrededor del cuello haciendo que parte de su cuerpo quedara levitando entre la cama y yo.

─Renee te vas a caer ─la dejé sentada en la cama y me puse a su lado pasando un brazo alrededor de sus hombros acercándola a mí haciendo que ella pasara sus brazos alrededor de mi cintura.

─Aún tengo la duda de porque me cuidas tanto sin querer nada a cambio de mi parte.

─Porque no necesito que me des algo a cambio por mi ayuda, te ayudo porque eres mi amiga y quiero que estés bien en todos los aspectos de la vida.

─No tienes porque hacerlo Ryu de verdad, podía hacerlo yo sola.

─Claro, pero lo hice y lo seguiré haciendo porque a mí me da la gana. Te cuidaré hasta mi último aliento Renee, y eso es una promesa. No te dejaré sola por mucho que digas que podrías hacer las cosas por ti mismas, que no dudo que puedas hacer cosas por ti sola pero no puedes hacer todo por tu cuenta y lo sabes hay momentos en los que necesitas ayuda. Por eso nos tienes a nosotros, a mí, a Bee, Blevine, su hermana. Estás rodeada de gente que te quiere y haría lo que fuera por verte feliz, de eso puedes estar segura ─deje un beso en su sien acercándola aún más a mí─ aun tenemos mucho que vivir, y muchos momentos que pasar juntos. Además todavía somos jóvenes, tenemos que disfrutar cuanto podamos, no nos podemos quedar siempre encerrados en casa, cuando te recuperes te invito a algo ¿de acuerdo?

─Mientras que mantengas tu promesa yo encantada ─apoyo la cabeza en mi pecho por lo que empecé a acariciar su cabello lentamente enredando mis dedos en el.

─Te prometo que la cumpliré, no te defraudaré ─deje otro beso en su sien apretándola contra mi cuerpo y la cubrí con las sábanas para que mantuviera el calor corporal─ cualquier cosa que pidas te lo daré.

─¿Me darás un batido cuando me mejore?

─Si eso es lo que quieres, entonces eso es lo que te daré. Al fin y al cabo eres mi chica favorita, y como mi chica favorita que eres he de consentirte, te daré todo aquello que quieras.

─Tampoco quiero que te gastes una gran cantidad de dinero por mí ─se quejó ligeramente haciéndome reír.

─Bueno, tengo algo de dinero ahorrado así que puedo comprarte algo caro, obviamente sé que no te gusta que te den cosas caras pero de tanto en tanto viene bien recibir un regalo algo caro, además se acerca tu cumpleaños, así que puedo darte ese regalo. Algo tendrás que anhelas mucho, no puedes seguir reprimiendo esos deseos Renee solo dime que quieres y te lo daré para tu cumpleaños ─se quedó pensando con la mirada fija en la cama.

─¿Te acuerdas de ese libro que vimos en una tienda vintage? ─preguntó alzando la cabeza.

─Sí claro, ¿quieres ese libro? ─asintió frenéticamente con ojos de cachorro.

─Hablé con la dueña y me dijo que nadie quiere ese libro o todavía no lo han querido comprar ─comentó empezando a juguetear con el dobladillo de mi camiseta sin mirarme a los ojos─ pero es verdad que esta algo caro para nosotros.

─Renee ya te he dicho que tengo dinero ahorrado para comprarte un capricho de vez en cuando, no pasa nada de verdad. Al fin y al cabo te lo mereces, fuiste la primera en tomar la iniciativa de salvar la Tierra en Cybertron te mereces un buen regalo para tu cumpleaños, no pasamos por todo esto para que luego no pueda consentirte como es debido no te sientas mal porque quiera comprarte algo caro para tu cumpleaños.

─Sabes que odio cuando haces eso.

─Y tú sabes que en verdad amas que de vez en cuando te de un capricho, Renee deja de hacerte la dura de una vez, realmente amas que te consienta como si fuera tu hermano mayor, deja de negar que te encanta que te compre cosas caras ─rodó los ojos y se giro mientras seguía cogiéndome el brazo.

─Sabes que te odio ¿verdad?

─Yo también te quiero Renee ─dije riéndome ligeramente de nuevo hundiendo los dedos de mi mano libre en su pelo haciéndole un ligero masaje y pude notar como cerraba los ojos echando la cabeza hacia atrás haciéndome reír por tercera vez, la abracé con fuerza haciéndola sonreír y se volvió a girar para mirarme─ los dos nos entendemos aunque digamos cosas distintas y, eso no quiere decir que nos llevemos mal.

─Pero si lo hacemos delante de la gente se pueden pensar que nos odiamos a muerte.

─Que piensen lo que quieran al fin y al cabo, es un cosa nuestra, que les gusta bien por ellos, que no, pues mira que pena ─dije sarcásticamente sacándole otra sonrisa─ Renee mientras que nosotros dos nos entendamos todo bien el resto de la gente no tiene ni voz no voto para decidir lo que tenemos o no tenemos que hacer, es nuestra vida a fin de cuentas.

─Lo sé, pero es que sabes por lo que he pasado antes de conocernos.

─Soy consciente, y la verdad es que te agradezco de que me lo hayas contado en su momento y que así pudiera y pueda ayudarte a que puedas sobrellevarlo de la mejor manera posible. Sé lo difícil que es compartir tu problemas con la gente y lo complicado que es expresarte libremente con el miedo a que te juzguen por intentar hablar de lo que te da miedo ─cuando la miré vi que tenía los ojos cristalizados quizá por las lágrimas que se le empezaban a acumular seguramente de agradecimiento. Deje otro beso en su frente apretándola aún más contra mi cuerpo intentando que se sintiera lo más segura posible.

La mano derecha de PrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora