𝗲𝗻𝗶𝗴𝗺𝗮 !¡ 𝗲𝗺𝗺𝗮 𝘄𝗲𝗮𝘀𝗹𝗲𝘆

OI2

—¡La otra novia de Harry Potter! —gritó un Ravenclaw, señalando a Emma y haciendo a varios girar a comprobarlo.

—Una Slytherin no estaría con Potter nunca, no digas tonterías —le contestó Malfoy al chico de uniforme azul.

Daphne agarró a su amigas de la mano y las sacó de ahí, y con amigas me refiero a la pelirroja que quería ser tragada por la tierra y la pelinegra que amagó con ir a pegarle al chico de Ravenclaw.

—Tranquilízate —dijo Blaise, dándole a Emma su mochila ya que se había olvidado por culpa del alboroto.

—Eso, Emma, solo quieren pelea —le tranquilizó Theodore a su amiga.

—Yo le estaba hablando a Pansy —interrumpió Blaise, haciendo que los tres se percataran de cómo Greenglass hacía su mayor esfuerzo por evitar que Parkinson entrará al aula.

—Te ayudo —se limitó a decir Zabini antes de dirigirse hacía ambas amigas.

La puerta se volvió a abrir, dejando a Draco, Crabbe y Goyle salir al pasillo.

—Anda mira, si son los tres mosqueteros —dijo Daphne con un tono que sonaba a una mezcla entre ironía y enfado.

—Oye, cuida tus palabras que yo no he sido quien ha metido a tu amiga en la pelea.

—Eres un caso perdido —renegó la rubia, soltando a su amiga para posar su mano en su propia frente y bufar—. No tendrías que haberte metido en esa estúpida discusión para empezar.

—Pues que Chang-

—¡No termines esa frase, Draco Lucius Malfoy! —ordenó Greenglass, señalando con el dedo índice y provocando que Blaise dejará de sujetar a Pansy para ambos detener a la rubia antes de que se abalanzara sobre su compañero.

—¿Por qué mejor no nos calmamos todos y vamos al campo de Quidditch a pasar tiempo juntos? —cortó el silencio Nott, haciendo a todos asentir a regañadientes.

Empezaron a caminar hacía el campo, pasando por el patio en el proceso y cruzándose ahí con quien menos quería ver Emma en ese momento.

—¡Emma! —le llamó Harry, haciendo que todo el grupo detuviera el paso instantáneamente.

Todos se quedaron inmóviles mientras el azabache se dirigía a Weasley, analizando la situación.

—Se está haciendo tarde, ¿no?

—Yo me voy yendo.

—Sí, yo igual.

—Ahora nos pillas.

Emma y Theodore fueron los únicos que seguían en ese punto para cuando Potter les alcanzó.

—¿Estás bien? —preguntó él al estar enfrente de Weasley.

—Claro —murmuró ella confusa.

—He oído que te habías peleado.

—Ni caso, aquí todos se inventan mil cosas —le tranquilizó Emma.

—Bueno, pelear como tal no —empezó a hablar Theo, recibiendo una mirada de su amiga junto a un
codazo—. Me callo.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Harry confundido.

—Pues alguien me ha mencionado en una pelea pero yo me he ido —resumió Emma, maquillando un poco la situación.

—¿La pelea estaba relacionada conmigo? —. Por alguna razón se le hizo imposible mentirle—. Emma, cuéntamelo ya.

—No tiene importancia, de verdad.

—No quiero que te metan en líos por mi culpa.

—No es tu culpa —aclaró Weasley rápidamente—. Nos están esperando. Hablamos en ya sabes dónde a ya sabes qué hora.