𝗲𝗻𝗶𝗴𝗺𝗮 !¡ 𝗲𝗺𝗺𝗮 𝘄𝗲𝗮𝘀𝗹𝗲𝘆

OI5

—Y al ver que no estabas decidimos volver —le explicaba Daphne, echándole una poción en su anaranjado pelo que hacía que éste quedara fijo en su lugar.

—Fuimos a buscar más bebidas —se limitó a justificar Emma, aunque sabía que no hacía falta darles ninguna explicación.

—¿Volviste después? —preguntó Theodore, quien estaba tumbado en la cama de Weasley mientras acariciaba a Nox y miraba los ojos del gato como si fueran la cosa más interesante del mundo.

—No, deje las bebidas al Gryffindor que estaba en la puerta y me fui —. Miró inevitablemente a Malfoy de reojo, el cual se encontraba escribiendo una carta a sus padres en el escritorio de Pansy.

—¿Y tú, Draco? —preguntó Blaise, haciendo al rubio levantar la cabeza.

—Estaba con Marietta Edgecombe.

—¿Edgecombe? ¿La de Ravenclaw? —preguntó Pansy, Malfoy asintió.

—¿La mejor amiga de Chang, no? —cuestionó Emma, por mera curiosidad.

—¿Cómo lo sabes? No llevas ni un mes en el colegio —interrogó Blaise.

—Potter pasa todas las tardes hablando de Chang —se limitó a justificar, alzando los hombros.

—¿Es la chica pelirroja con rizos que siempre va detrás de Chang? —interpeló Daphne, recibiendo un asentimiento por parte de Blaise.

—¿A Potter le gusta Chang? —preguntó Parkinson, Emma asintió.

—Pensaba que teníais algo —soltó Theodore.

—Ni siquiera nos llevamos tan bien.

(...)

—¿En serio? ¿Te fuiste con Malfoy? —cuestionó Ron, apoyado en un muro.

Las clases habían terminado y Emma fue con el trío de oro al patio ya que después iría a jugar al Quidditch con ellos.

Decidió contarles lo que pasó después de que se fueran, saltándose obviamente la parte de tener miedo.

Y es que, aunque sea una tontería, cualquier cosa relacionada con que Emma no había quedado en Gryffindor estaba funada completamente de las conversaciones con su familia.

Así que, obviando que la valía es propia de los leones, Weasley prefería no demostrarse demasiado miedica delante de sus hermanos.

—Irme con Malfoy era la única opción —se excusó Emma—. Y no le ha contado nada a nadie.

—Pero puede chantajearte con eso —atacó su mellizo.

—Deja los pensamientos de planes conspiranoicos de Malfoy por un momento y céntrate en el problema —se quejó Hermione, dándole un leve golpe en el hombro a su amigo.

—Cuando tengamos alguna oportunidad vamos a hablar con el cuadro —aclaró Harry. Después se giró hacía Emma— Tú por lo pronto deberías tener cuidado y no ir sola a ningún lado.

—Eso, todos sabemos que te gusta ir por libre —añadió Ron—, pero por ahora deberías ir acompañada.

Emma bufó, odiaba que le dieran órdenes.

Encima no le veía sentido a lo que decía su hermano, hace unos días le daba a entender que prefería que estuviera sola a que estuviera rodeada de Slytherins y ahora le pedía que no se separara de ellos.

Después de un rato hablando, llegó la hora del partido de Quidditch que habían planeado.

Pero al llegar al campo se sorprendieron ya que no solo se encontraron a los gemelos junto a los del equipo de Quidditch de Hufflepuff y Gryffindor, sino que había otro equipo más, sosteniendo cada integrante de éste escobas de última generación.