𝗲𝗻𝗶𝗴𝗺𝗮 !¡ 𝗲𝗺𝗺𝗮 𝘄𝗲𝗮𝘀𝗹𝗲𝘆

OI6

—¿Por qué tiene que venir a todos los planes? ¿No tiene amigos? —cuestionó Harry, caminando junto a la pelirroja por las mazmorras.

—No seas así —se quejó Emma—. Es mi amigo y no lo veré más en cuanto termine este curso.

—Creo que le gustas —. Weasley frunció el ceño, con una sonrisa burlona dibujada en su rostro—. No me mires así, no estoy loco.

—Harry, él no me ha demostrado tener esas intenciones conmigo —explicó Emma—. Somos amigos desde hace unos años.

—Me molesta.

—Pues no sé por qué —dijo la ojiazul—. Tú y yo no somos nada.

Intentó no hablar con un tono de enojo, pero fue inevitable. A Emma le molestaba que él no se atreviera a aclararlo, ella tenía claro que se gustaban mutuamente pero el supuesto Gryffindor no era capaz de pedirle ser su novia.

Había habido un cambio drástico en su relación, mientras el año pasado se ignoraban mutuamente, este año se encargaban de verse y hablar cada día. Era obvio que la pelirroja había desarrollado sentimientos por el chico, lo cual no le preocupaba, pues parecían ser correspondidos.

—A lo mejor eso cambia —murmuró el chico, dirigiendo su mirada al frente y acelerando levemente el paso.

Pronto llegaron a la puerta del castillo, era enorme y muchísimos alumnos entraban y salían, era obvio que los profesores estaban teniendo más consideración con los permisos para ir a Hogsmeade.

—Salut, Emma —le saludó Adrien, sonriente.

—Hola —correspondió Emma, como saludo general.

—Todavía es muy temprano y no hay mucha gente, será mejor que vayamos antes de que se llene —interrumpió Hermione, acomodando sus guantes.

Empezaron a caminar por el patio, manchando sus botas de nieve y sintiendo la brisa de invierno.

Emma se abrazó a sí misma, aferrándose a su chaquetón.

—Tu as froid, chérie? —preguntó Adrien, la pelirroja asintió.

—¿Qué significa chérie? —preguntó Harry en un susurro, caminando a la par de Emma.

—El francés no es lo tuyo —objetó ella, burlándose de la pronunciación nefasta del azabache—. Significa algo así como amiga, lo usan cuando hablan con sus amigos.

Eso era una clara mentira, no podía decirle lo que realmente significaba.

—De hecho no —corrigió Hermione—. Significa algo así como cariño, amor, bebé, nena...

A Emma no le agrada para nada Hermione, lo cual ella creía que era mutuo ya que la castaña siempre la estaba corrigiendo o interrumpiendo.

Aunque empezaba a sospechar que era así con todo el mundo.

—Perfecto —se limitó a decir Harry, dispuesto a dirigirse hacía el francés, algo enfadado.

—Oye —lo frenó Emma—. ¿Sabes qué? Haz lo que quieras.

El azabache la miró sorprendido.

—Estoy harta de tus actitudes infantiles —declaró la pelirroja, haciendo frenar también a Ron y Adrien—. De tus rabietas, de tus celos sin sentido, de todo.

Dicho eso, agarró la mano de Adrien y empezó a caminar aceleradamente hacía Hogsmeade.

Le daba igual el frío, no pensaba esperar a un carruaje.