-¿Cómo resultó?- Me preguntó Daliah dándome la manilla recién terminada.
Habíamos cogido las gradas de la cancha como un lugar para nosotros durante el almuerzo, por lo que estábamos solos, ignorando a algunos chicos de primaria que jugaban o se sentaban a unos metros de nosotros, también en busca de privacidad.
-Bien, creo que ya hicimos las paces, entre comillas- miré la manilla-. ¿No deberías parar ya con el tráfico de manillas?
Aunque me gustaba el diseño con varios todos de violeta.
-Marc, no es fácil ganarse la vida honradamente. Dámela, le pediré a Dylan o a Fleur que la vendan con sus compañeros.
-¿Quién es Fleur?
-Es la amiga de Dylan, la rubia.
-¿Y por qué compartes tus ganancias con ellos?
-Porque siempre saben cómo subirle el precio y que la gente pague más.
-Chicos listos.
-Además, Hunter me ayuda a hacer el inventario y Ben es sociable y ayuda a atraer clientes.
Fruncí el ceño.
-¿No te falta uno?
-Bruce se queda con las manillas, por eso él no está en el negocio.
-¿Y te ayudan como si nada?
-No, cobran el trabajo. Demasiado, creo que me ven la cara.
-Tienen diez años.
-Y convencieron a una chica que está perlita- me mostró otra manilla- es de oro blanco.
-¿Y se lo creyó?
-Cuando lo notó Fleur se encargó de que no dijera nada.
-Los niños de ahora me dan miedo...
-¿Daliah Jenkins?- Preguntó una hombre al final de las gradas. Un profesor.
-¿Diga?
-¿Es usted la hermana de Dylan?
-Sí, ¿le pasó algo?
-Venga conmigo, por favor.
-Claro- se incorporó y me dió su bolso con las cosas de sus manillas-. Cuídalas, por favor.
-Dale.
Dios, ¿qué habrá hecho ese niño?
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Una Vez Más [Intentos]
Любовные романыCon una nueva vida y una vida vieja. Un nuevo inicio y un desarrollo lento. ¿Se puede volver a intentar? ¿Se puede volver a creer? Marcos debe aprender a dejar. Daliah debe aprender a sostener. Tal vez solo necesitan una vez más para volverlo a inte...