27. Tatuajes

7 1 0
                                    

¿Esto contaba como pasar una noche como alguien independiente sin lujos, verdad?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Esto contaba como pasar una noche como alguien independiente sin lujos, verdad?

Esperemos, porque hay tanto que de seguro a tu papá no le gustaría enterarse.

No iba a volver a tomar una sola gota de alcohol en mi vida después de eso. Tenía que salir, necesitaba salir, necesitaba mi café.

Es que... ¿Cómo podían no darle café a la gente? ¿No entendían las necesidades humanas?

Podía aguantar un poco más sin bañarme, cepillarme, arreglarme, hablar, tejer, chismear y hasta comer, en contra de mi buen gusto y razonamiento, pero el café... Ay, me iban a matar ahí.

–¿Qué pasó anoche?– Susurró Marc en mi oído.

Me había acomodado con la espalda en su pecho, ambos sentados en la banca en el fondo, y ciertamente no tenía intención de levantarme. Y empecé a contarle.

︵‿︵‿︵‿︵‿︵☀️︵‿︵‿︵‿︵‿︵


–Ay, pero que niña tan linda– una mujer con trenzas africanas peinaba mi cabello–. Y que hermoso cabello. ¿Qué te haces, linda?

–Mi mamá hace cremas y mascarillas caseras– contesté viendo mis uñas, casi compitiendo contra las de Wolverine, siendo arregladas por un hombre joven teñido de blanco–. Aunque... Bueno, no es mi mamá. Pero mi mamá murió y ella me crió.

Miré a Marc, hablando con el desconocido dueño de la tienda y tomando un poco en el proceso. Al principio se suponía que era agua, pero después casi se fue para atrás, aunque al masoquista le gustó porque empezó a probar mezclas con el desconocido, que en ese momento contaba cómo casi quema su escuela después de que su bomba de olor no fuera precisamente de olor. Pero todo salió bien porque nadie murió.

Vuelve a pensar en eso estando sobria, por favor.

–¿Qué tono te gustaría?– Me preguntó el chico de las uñas.

–Tienes que decirme qué tinte usas, hermosa– dijo la de las trenzas empezando a dividir mi pelo.

–Es natural.

–Me encantaría tener este tono, en verdad. ¿Te importa ayudarme a hacerme unas extensiones?

–No sé cómo– miré el esmalte azul celeste frunciendo el ceño.

–No hace falta que sepas. Yo iré por las tijeras.

–¿Y mis trencitas?

–Mmmm... No le hagan nada– les dijo Marc, un poco ebrio por nuestro nuevo amigo–. Así se ve hermosa.

Me sonrojé un poco y miré mis uñas.

–¿Hay algo más corto?– Pregunté. No estaba segura de cómo podría bañarme con eso.

–Hay, pero sería un poco más caro.

–¿Por qué? ¿No le puedo pagar un poco de cariño?

–Eh, eso es para mí– protestó Marc. Se levantó del sofá al lado de nosotras para abrazarme, o lo intentó.

Una Vez Más [Intentos]Where stories live. Discover now