El poder de las palabras

Mi poesía favorita

Mi poema favorito, es aquel que no está escrito, va caminando por la calle, o tal ves en medio de un valle.

El me da seguridad, me gusta por qué hay reciprocidad, el no es lo que yo imaginé, pero es mejor de lo que pensé.

Ni en mis sueños mundanos lo pude haber creado, el es tan diferente que por todo el mundo es adorado, me sentí atraída a toda su verdad, aún cuando el me advirtió de su realidad.

El no mentía, todo siempre me decía, no importaba si el estaba ocupado, el por hablarme hacia todo aún lado.

Me enamoré de la esencia, o tal ves de su presencia, el emanaba un poder indescriptible, y para muchos era inalcanzable.

El es bondadoso y ante mis ojos hermoso, inexplicable la manera en que lo llegue a amar, que hasta lo profundo de mi ser se llegó a colar.

Si bien nuestros caminos están separados, tengo varios recuerdos guardados, no quiero olvidar esos bellos momentos, donde disfrutábamos contentos.

La magia que transmite la reflexión, forma con esta persona  una conexión, la hermosa sintonía en qué dos almas brillan, ¿Quién diría que felices no serían?.

El alma me está sanado, y él en mi se va profundizando, su recuerdo es irrevocable, solo dejaré que la naturaleza me calme.

El no estará junto a mi, pero en verdad deseo que sea feliz. No merece un final trágico, merece ser recordado por todo lo mágico.

No sé que será de mi vida o la suya,  pero de mi parte no habrá mucha bulla, soñé con conocerlo completamente algún día, pero eso solo forma parte de mi fantasía.

En el no vi maldad, solo vi un ser lleno de bondad, me demostró ser diferente, de  muchas formas elocuente.

Tan inherente fue tú verdad, que destaca por hacerse realidad, mi corazón late fuerte, eso con tan solo verte.

No se da cuenta de su propio talento, pero confío en que lo hará en su momento, es un hombre excepcional, juró que me encantó su lado racional.

A pesar de todo lo que pasamos, no me enojaré ni te reclamaré si nos encontramos, una feliz vida te deseó, ojalá se cumpla mi anheló.

Percibí en el todo su poder, e imagine lo magnífico que ha de ser, en algunos escenarios lo vi triunfando, pues el en su talento por fin iba confiando.

No me despido de ti, por qué no sé lo que el destino tiene  planeado para mí, sin embargo quiero que luches por tú felicidad,  pues confío en toda tú bondad.