Siempre fuimos tu y yo - Severus Snape.

4 - Navidad.

Ya se había pasado la mitad del año, Natalia tenía todas sus notas con 10. Severus se había alejado bastante de ella y no comprendía el porqué. Pero los merodeadores siempre estaban allí para contenerla. Gracias a su ayuda todos iban mejor en todas las materias y en todo en general, era la buena influencia del grupo.

Recorriendo los pasillos, entró a una sala que no había visto nunca, y había muchos libros allí, así que comenzó a leerlos. Eran hechizos que alguien había creado. Ella estaba fascinada. Y descubrió que fueron hechos por Severus, su nombre estaba escrito en uno de los últimos libros.

De pronto, entró Severus y la vio con los libros.

-Natali no deberías de haberlos leído – dijo avergonzado.

-Pero son geniales estos hechizos – dijo ella sorprendida.

-¿en serio lo crees? – dijo él con asombro.

-Si en serio. Eres muy inteligente Severus – dijo ella sonriendo y luego se acercó y lo abrazó. Severus correspondió a ese abrazo. Era tan pequeña Natalia que cabía muy bien en sus brazos. Ahora entendía porque Lupin intentaba siempre estar abrazándola, era un lugar de paz ella.

Cuando se soltaron ella le dio otra sonrisa más y Severus le regaló una pequeña a ella. Se fueron al gran comedor, era el último día que compartían ahí antes de irse a sus hogares. Severus le comentó a Natalia que no tenía a dónde ir, y ella le dijo que si quería podía ir a su casa, que sus papás eran muy buenos y les encantaba tener visitas.

Severus lo pensó mucho, pero aceptó, honestamente no se acordaba cuando fue la última vez que pasó una navidad con gente que lo quisiera allí. Su mamá había escapado de su padre y él lo odiaba así que sus opciones eran quedarse en Hogwarts o ir con Natali.

En el vagón se sentaron con los merodeadores, a ninguno le cayó bien que Severus fuera a casa de Natalia.

-Chicos todos pueden venir si quieren, mis papás aman tener invitados – dijo Natalia sonriendo.

-Ya quedamos en que iríamos a mi casa – dijo James – pero la próxima navidad vamos todos a la tuya entonces.

-Me encantaría, me encanta recibir gente. – dijo Natalia.

Cuando bajaron del tren, sus papás estaban hablando con los papás de Potter. Así que todos los chicos llegaron para el mismo lado, Natalia saludo con un abrazo a sus papás y luego con respeto a los Potter.

-Tú debes ser Natalia – dijo la Sra. Potter.

-Si así es, es un placer conocerlos – dijo Natalia sonriendo.

-Que preciosa eres, cuando quieras puedes venir a casa a visitarnos – dijo la Sra. Potter.

-Vamos a ir la próxima navidad a su casa ma – dijo James.

-Son todos bienvenidos – dijo el sr Scamander sonriendo – vamos chicos.

Se despidieron de todos los Potter y el resto de los chicos, en el auto iban sus papás y atrás Natalia iba al medio, Severus de un lado y del otro el hermano mayor de Natali que iba a tercer año, Juan, era un chico muy dulce y estaba en Revenclaw.

-Severus, ¿en qué casa estas tú? – dijo Tina, la mamá de Natalia.

-En Slytherin Sra. – dijo él avergonzado.

-Que bueno, nosotros tenemos un sobrino que terminó en Slytherin, muy inteligente. – dijo Tina.

-Severus es muy inteligente mamá también- dijo Natalia orgullosa de su amigo.

-¿Es tu compañero de pociones verdad? – dijo su papá.

-Si justamente es él- dijo Natalia.

-Qué bueno que hayas podido venir Severus, nos encanta recibir gente, espero estés acostumbrado a ver mucha gente junta, porque siempre nos juntamos con toda la familia – dijo Newt.

-Si obvio que no me molesta – dijo Severus nervioso. En realidad, si le molestaba, no sabía frecuentar mucha gente.

Cuando llegaron, la casa era enorme. Severus se quedó viéndola sorprendido. Era un predio entero de ellos. Había muchos animales fantásticos que eran del papá de Natalia. La casa era de tres pisos. Había muchas habitaciones, Severus se quedó en la de huéspedes. Natalia le mostró su habitación, que era muy su estilo, el tono era negro y celeste.

-Sabes nunca me gustó el rosa, como le gusta a todas las niñas. – dijo Natalia viendo su cuarto.

-Eso es genial, significa que no eres como las otras – dijo Severus sonriendo. Ella respondió con una sonrisa.

Empezaron a llegar los familiares de ella así que lo iban presentando a Severus. Hasta ahora sabía que se juntaban con los dos hermanos de Newt, que uno tenía su esposa y 2 hijos más chicos que ellos, el otro fue con su esposa y sus cuatro hijos, que dos eran del último año de Hogwarts y los otros dos más chicos que ellos también.

Fue la hermana de Tina, con su esposo que es muggle, tuvieron 4 hijos, y todos tienen magia. Hay 3 que son legerementis como la madre, es decir, que pueden leer mentes. Severus estaba sorprendido de que todos fueran tan amables y divertidos.

Cuando llegó la hora de los regalos se encontró con que había dos para él y eso lo sorprendió mucho.

-No creerías que no ibas a recibir algo esta noche, ¿verdad? – dijo Newt.

-No deberían, me da vergüenza- dijo Severus.

-Ábrelos que creo saber que es. – dijo Natalia emocionada.

Severus no lo podía creer, le habían regalado dos ejemplares nuevos de hechizos y pociones avanzadas que él había visto en el gran callejón.

-¡muchas gracias! – dijo todo emocionado.

-Nos alegra que te gusten – dijo Newt.

Después de comer fueron afuera a jugar. En un momento dijeron escondidas, Natalia y Severus fueron juntos a esconderse ya que ella conocía los mejores lugares. Estaban detrás del mismo árbol juntos y cuando Natalia vio que su primo miraba para ese lado se pegó más a Severus. Quedaron muy cerca.

-Lo siento – dijo avergonzada.

-No me molesta – dijo él todo rojo.

Ninguno se movió así que siguieron como estaban y se acercaron cada vez más. Hasta que se dieron un beso. Fue el primero de ambos. Cuando se separaron se sonrieron, ambos estaban rojos de la vergüenza. Justo llegó su primo que los descubrió y perdieron el juego ya que los sacaron de su escondite.

Luego se fueron a dormir, al otro día desayunaron todos juntos y Newt los llevó a un parque, al trabajo de él, fueron al cine, a comprar con Tina. Se divirtieron mucho. Hasta que volvieron a Hogwarts.

En el tren se encontraron con los chicos de nuevo, estaban todos emocionados de contar que había ocurrido, Remus lo primero que hizo fue abrazar a Natalia y ella correspondió a su abrazo. Severus lo fulminó con la mirada.

Después cuando volvieron, Lilly la cargó a Natalia de nuevo.

-Estas rompiendo muchos corazones creo – dijo Lilly.

-Jamás más que tu – dijo Natali riendo.

La ponía nerviosa el hecho de lastimar a alguno de los dos, ambos eran sus amigos. Pero Severus no dijo nada luego de ese beso y Remus la buscaba todo el tiempo.