Siempre fuimos tu y yo - Severus Snape.

10 - Habla Natalia.

Ahora no veo tanto a Severus como quisiera, me encantaría poder disfrutar de más tiempo con él como hacíamos antes y como disfrutamos en el verano. Mi papá me contó que ahora se mandan cartas ellos dos, me da ternura que se lleven tan bien honestamente.

Ahora paso demasiado tiempo con Sirius por los trabajos que debemos hacer, pero por alguna razón siento que le gusto. Me pone incomoda eso, no siento lo mismo por él y también es el mejor amigo de Remus. No quiero seguir en esta situación con mis amigos. Tampoco entiendo porque les gusto, no me considero fea, pero sé que hay chicas mucho más lindas que yo.

Remus sigue siendo mi mejor amigo. Solemos ir juntos a dar vueltas y sigo curando su rostro cuando hay luna llena y se lastima. Es tan dulce, ojalá consiga una chica que sea igual de dulce que es él.

Me gusta cuando vamos al comedor porque es cuando más puedo ver a Severus, siempre le sonrío cuando me ve. Es como si nos entendiéramos con las miradas. Me molesta que James lo detesta, porque sabía que antes le gustaba Lilly y según él sigue sintiendo cosas por ella. Ya le he dicho que por lo menos no ha vuelto a hablar de sus sentimientos hacia ella. Además de que Lilly está siempre con él si vamos al caso.

Sirius mejoró mucho sus notas desde que trabajamos juntos, eso me alegra porque si no se iba a quedar ya. Me sigue poniendo incómoda a veces como se acerca, no sé si soy exagerada o en serio viene con otras intenciones. Por las dudas no pregunto tampoco, ya que no sabría que decirle.

Este año está el torneo de los tres magos, se hará en Hogwarts esta vez, pero vendrán un mes antes de navidad los chicos de las otras escuelas. Se pueden anotar todos, menos los de primer año, ya le dije a los chicos que no se anoten, no quiero perder a ninguno en ese torneo.

Un día recibí una nota anónima que decía "te espero en el bosque a las 15hs", pensé que era una broma de mal gusto o peor, alguien que se querría declarar, así que fui con un hechizo de invisibilidad. Cuando llegué, estaba Severus.

-¿Por qué has venido con un hechizo invisible? – dijo riendo.

-Lo siento, creí que era broma – dije.

-No pasa nada.

-¿Sucedió algo?

-Solo te extrañaba, ya no te veo como antes.

Hablamos toda la tarde y nos reímos mucho. Podía sentir que en su mirada había mucho amor y dulzura. Pero sentía que algo le dolía y pesaba.

-¿Qué te sucede Severus?

-¿De qué hablas? – dijo confundido y nervioso.

-Siento que algo te está lastimando – dije triste.

-Estoy... Me encantaría ser merecedor de la chica que amo. Pero mi pasado, mi familia no es lo mejor, no tengo ni para mantener una familia tampoco.

-Severus, si esa persona te ama, no le va a importar ni tu estatus económico ni social, ni tu familia, le vas a importar solo tú. Y además de acá a terminar pueden pasar muchas cosas.

-¿En serio lo dices? – dijo con esperanza.

-Si Severus. ¿Puedo saber quién es esa chica que te tiene tan loco?

-Ya lo sabes, tú lo eres.

-¿Y crees que a mí me importa solo el dinero en una persona?

-No, no quise hacer entender eso, en serio. Te mereces lo mejor, y no creo poder darte jamás eso.

-Yo te quiero a ti sabes, no a nada que puedas darme.

Esa noche cuando volvimos, Remus me esperaba en la sala común. Me sonrió cuando me vio entrar.