20 | «El amor romántico está sobrevalorado»

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—Necesito que se quede Lena y Phebe para los coros, ustedes pueden irse —dice Jake, uno de los productores de Empire Records viéndonos a Abraham, Mike, Kilian y a mí.

Lena y Phebe comparten miradas y luego Phebe voltea hacia Kilian encogiéndose de hombros.

—Nosotros iremos a comer —comento viendo a Kilian—. Ven con nosotros.

Él le sonríe a Phebe y acto seguido camina detrás de Mike saliendo del estudio.

Estamos en Los Ángeles desde antes de que amaneciera, a las siete entramos al estudio de grabación y recién ahora, siendo las dos de la tarde, es que volvemos a salir. Valió la pena pasarnos el día entero aquí, porque gracias a eso, después de que Lena y Phebe graben los coros, tendremos la primera canción del álbum lista.

Estoy seguro de que anoche nadie pudo dormir por la emoción de saber que hoy comenzaríamos con las grabaciones. Lo único malo es que debemos quedarnos en Los Ángeles la semana entera para, aprovechando que todos los artistas con los que compartimos canciones se encuentran en California, intentar grabar el disco completo.

Miles se ha puesto en contacto con la discográfica y ya llevan algunos días trabajando en la forma de lanzar la noticia a los medios. Según nos ha comentado John, será algo grande.

—¿Cuánto tiempo llevas saliendo con Phebe? —le pregunta Abraham a Kilian una vez estamos fuera de las oficinas de Empire.

—¿Ella les dijo que estamos saliendo? —Kilian lo mira por encima de su hombro sonriendo—. Llevamos cuatro meses y medio siendo novios, pero salimos hace un poco más.

—No nos ha dicho nada, pero se nota que le gustas. Siempre creímos que Phebe no iba a volver a enamorarse de nadie más —murmura—. Cuídala, porque aunque a veces sea tosca y cascarrabias, ha aprendido a querer.

Mike y yo nos miramos serios. ¿De dónde ha venido eso?

—De donde vengo, cuidas a las personas que amas, así que créeme, voy a cuidar lo que tenemos —Vuelve a mirarlo por encima de su hombro dando a entender que la conversación está zanjada.

Minutos después él dice conocer un restobar en donde sirven comida exquisita y, como turistas, lo seguimos por las calles de Los Ángeles hasta un local justo en la esquina de la cuadra cuyas mesas se extienden hacia la vereda. Persuadidos por Kilian pasamos de ordenar la típica hamburguesa con papas y vamos a por platos cuyos nombres nos hacen compartir miradas y risas bobas por lo ridículos que suenan.

Almorzamos hablando de música, la discográfica y las expectativas que tenemos para el recibimiento de la canción. Kilian nos cuenta sobre sus comienzos y muestra interés por los nuestros así que Mike comienza a hablar y hablar y para cuando termina, Abraham está dormido, literalmente.

—Trabajo con Empire Records hace muchos años, prácticamente desde que inicié mi carrera y les aseguro que les esperan buenos negocios. He escuchado cosas...

—¿Qué cosas? —Mike lo mira con los ojos muy abiertos.

Kilian saca algunos dólares de su billetera, los deja encima de la mesa y ladea la cabeza—. No seamos apresurados, pero si todo sale como ellos esperan les juro que tienen buen futuro en la disquera.

Saco dinero suficiente para pagar por nuestras cosas y los junto a los de Kilian.

—Debería ser ilegal soltar algo así y luego no darnos más información —Abraham se pone de pie y nosotros le seguimos el paso—. Seguro Phebe puede sacarte eso que sabes y no quieres contarnos.

Kilian niega con la cabeza—. No va a sacarme nada de información porque ambos sabemos separar amor del trabajo. Quédense con la idea de que he escuchado algo y que de cumplirse será bueno, será excelente, para todos.

Las canciones que quiero dedicarte [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora