Bienvenidos a Golden High

Capítulo 11 Momento Perturbador.

Alex.

Hoy apenas si es jueves, no puedo creer que solo han pasado 3 días desde que mamá nos dio la "Gran" noticia de que nuestro donador de esperma volvería a la ciudad.

Está siendo un día bastante ajetreado, he pasado toda la semana practicando con las chicas, Walker no me ha buscado para hablar otra vez, lo cual agradezco, aunque...... Aún tengo su chaqueta, no sé cuando se la devuelva, no importa, será luego.

Hoy voy a entrenar fuertemente con las chicas nuevamente porque mañana tenemos un partido
" amistoso" con el equipo de una de las escuelas cercana, así que debemos ganar cueste lo que cueste para que sepan quiénes son las que mandan.

Voy en camino hacía el gimnasio, ya las chicas me están esperando.

Entro y, ¿ qué es lo que veo?, pues a todo el equipo de basquet en Mí horario, no se que demonios hacen aquí, pero no me interesa, solo quiero que se vayan.

- Muy bien, quiero saber, ¿ qué diablos hace el equipo de basquet en Mí gimnasio ? y ¿ por qué demonios ustedes no están calentando ? - les grité a las chicas ya que todas ellas, en vez de estar listas, estaban coqueteando con los idiotas del equipo de basquet.

- Vaya, vaya, vaya, miren lo que trajo el gato, ¿cómo has estado Courman? - escuché esa voz detrás de mí, y de inmediato supe que él lo había echo solo para fastidiarme.

- ¿ Qué demonios quieres Walker? - le pregunté molesta, luego de voltearme.

- Una cita, pero..... Como sé que no me la vas a dar, solo estoy aquí para verte - dijo muy relajado.

- Quiero que tú y el montón de idiotas a los que llamas compañeros, se vayan de mi gimnasio ahora - le dije, estaba realmente molesta, pero me causo gracia que todos los chicos se ofendieran por lo que dije y me dieran un " Oye" colectivo.

- ¿ Tú gimnasio ?, no sabía que lo habías comprado - me dijo él con una sonrisa divertida bailando en sus labios.

- Deja de estarme vacilando Walker, y has el favor de largarte con tu panda de idiotas- otra vez el colectivo " Oye" de los chicos, la verdad es que me estaba divirtiendo de lo lindo insultándolos.

- ¿ Sabes qué ?, hagamos un trato- me dijo él, mientras jugaba con el balón de basquet en sus manos.

- No, quiero que  te largues - le dije ya bastante irritada.

- Vamos, no seas aburrida, solo será un pequeño trato, y hago lo que quieras - me dijo, eso sonaba bastante tentador.

Lo pensé un poco, pero al final acepté.

- Habla.

Él jugó un poco con el balón en las manos y luego empezó a lanzarlo de arriba a bajo.

- ¿Qué te parece esto?. Si tú logras encestar éste balón, yo y mis chicos nos vamos - me dijo él.

Eso me sonaba raro, no podía ser así de fácil o ¿ sí?.

Fruncí el ceño con desconfianza.

- ¿Y qué pasa si no encesto?.