Capítulo 14: Un verdadero caballero ígneo.

5 2 0
                                    

La plaza había quedado en silencio, en el centro nos encontrábamos Ivonne y yo mirándonos colocados en posición defensiva, ella sujetaba su escudo en forma de lágrima hacia el frente mientras sostenía su espada apuntando su punta hacia atrás. Note su fuerte defensa lista para contraatacar a la menor provocación.

En lugar de ella yo mantenía una pasión menos rígida con mi escudo hacia el frente y mi espada a la altura de mi cintura. Estaba listo para atacar o defenderme incluso esquivar.

Los otros caballeros de nuestra edad nos miraban expectantes esperando ver el combate, para ellos era un espectáculo, no me importaban, solo esperaba que no nos interrumpieran.

Solté un suspiro al percatarme que Ivonne no tomaría la iniciativa, arquee mis cejas empuñando mi espada con fuerza, flexione mis piernas antes de empujarme hacia el frente, corriendo rápidamente hacia Ivonne lanzando una estocada hacia el escudo de mi oponente, quien recibió el golpe con todas sus fuerzas. Sus ojos se abrieron mientras perdía el equilibrio siendo empujada hacia atrás, logrando mantenerse de pie.

–Muéstrame de lo que eres capaz ¡No te contengas!

Exclame dando una patada contra su escudo con fuerza, provocando que ella cayera al suelo sentada.

–Es imposible que yo te gane... ya lo has visto.

Mientras ella se lamentaba en el suelo yo me acerque a ella sujetando mi espada con fuerza, no entendía el porque no quería luchar, carecía del orgullo de una noble y la fiereza de la guerra.

–Si no luchas entonces morirás, no por mi arma, sino por la de cualquier enemigo, nadie necesita una guerrera cobarde.

Hable dándole la espalda preparándome para enfundar mi arma. Ivonne apretó sus mandíbulas con frustración, empuño su espada y su escudo, en ese momento los presentes empezaron a abuchearla, insultándola de distintas formas.

–No... no quiero morir.

Pronuncio intentando ponerse de pie llamando mi atención, gire para verla intentando levantarse, pero su armadura le pesaba. Notaba la frustración en su rostro, la decepción en sus ojos.

–No soy una cobarde...

Logro arrodillarse pero se detuvo, contuvo sus propias lágrimas.

–Pero se mi lugar... soy una guerrera de segunda... ni siquiera merezco el rango de valkiria y mucho menos ser un caballero ígneo como tú o como los demás.

Hablo demostrando que creía algo que los demás le habían dicho, ¿quién? No lo sabía, su confianza había desapareció, enterrada en lo mas profundo de su ser.

–Entonces abandona tu espada y tu escudo, avergüenza a tu familia.

Apunte con mi espada hacia ella, mis palabras la dejaron boquiabierta sorprendiéndola, negó con su cabeza sabiendo que obedecerme seria cavar su propia tumba, en este momento yo no era su oponente, si no ella misma.

–No... puedo.

Se levantó logrando poner de pie, me miro con sus ojos lloros cansada de sí misma.

–No dejare de ser una caballera ígnea, ¡no traeré la deshonra a mi familia!

Exclamo atacándome con un poderoso tajo de su espada, su velocidad me sorprendió pues era similar a la mía. Nuestras espadas chocaron liberando chispas, empezando a forcejear, aunque logre repelerla lanzándola hacia atrás.

–¡entonces dame un desafío! ¡Demuéstrale al mundo quien es Ivonne!

La rete de nuevo volviendo a atacarla intercambiando un par de tajos, los cuales ella bloqueo con su escudo mientras mantenía su espada hacia atrás.

Alma de Fuego: Arco de Paradise.Where stories live. Discover now