- 13 -

957 151 26
                                    

Gojou se en encontraba mirándose a si mismo en el espejo, observando su propio aspecto, examinandose cuidadosamente con ojo crítico. Si, era atractivo, más que eso era ardiente. Y no es que quisiese ser presumido, tan solo la experiencia y sus vivencias del pasado le bastaba para saberlo. Su cabello blanco era sedoso y fino, ligero como las plumas de las aves. Su cuerpo se encontraba esculpido y trabajado como si unas manos divinas llenas de gracias lo hubieran moldeado. Y sus ojos eran dos joyas en sus pupilas, añadiéndole una sazón extra de misterio.

Si, su veredicto final era que en resumen eran un hombre bien parecido.

— Soy el hchicero más fuerte de Japón y soy un hombre atractivo— Susurró para si mismo.

¿Entonces por qué se sentía tan inquieto? Las palabras de Fushiguro rondaban su cabeza, de pronto la idea de que Itadori eligiera al pelinegro en su lugar la fastidió, sintiendo su ego dañado al punto que le generaba un tic en el ojo. No, no perdería delante de Fushiguro incluso si le tenía aprecio, debía hacer su movimiento.

Tomo su móvil y con agilidad busco el número de Yuuji y marcó, espero unos segundo hasta que el teléfono fue atendido 

— Yuujiii~ — Dijo con su acostumbrada entonación juguetona.
— ¡Sensei! ¡Que sorpresa! Es raro que me llames—

Gojou prestó atención, se podía percibir el bullicio de la ciudad al otro lado de la línea.

— ¿Dónde estás, Yuuji? Se oye mucho ruido afuera, suena aquel te estás divirtiendo—
— Si! Hoy salimos de compras, luego iremos al Karaoke
— Oh, ya veo, suena a qué los tres tendrán mucha diversión—

Si estaban de compras seguramente estaban con Nobara también ¿No?

—No, no. — Dijo Yuuji — Hoy solo somos Megumi y yo —

Gojou parpadeó por un instante, Tsk... Pensó para si mismo, Fushiguro se le había adelantado.

— ¿Crees poder darme algo de tu tiempo cuando termines?一
— Mmm, no lo creo sensei, hoy le prometí a Megumi pasar tiempo con él. No lo he visto muy animado, así que no quiero dejarlo solo —

¿Que? ¿Yuuji estaba diciéndole que no a ÉL?

Gojou apretó ligeramente las muelas, contuvo la respiración en un intento de contener un arrebato infantil.

— Oh que lastima, pero entiendo. Cuidar de las amistades también es bueno, Yuuji — Dijo como si nada pasara — ¿Que hay de mañana?
— Mañana es imposible, vamos a entrenar con Megumi —

¿Acaso era broma?

— Pero sensei, siempre nos vemos en clases ¿Es algo que no puedes decirme durante la jornada?—

Gojou sonrió ligeramente, era su momento de contraatacar.

- Es que ... dijiste que debía hacerme responsable ¿No? — Dijo de manera susurrada, algo vibrante— Así que, quería que tú y yo nos viéramos a solas... —
-
Yuuji no respondió, hubo un silencio que se prolongó por unos instantes, luego se sintió como respiro con ligeresa.

— ¿Sucedió algo? No es miércoles aún Sensei... — Pregunto Yuuji, se le notaba algo más inquieto, posiblemente debía estar algo sonrojado.
— No especialmente— Dijo Gojou. No era cierto, quería adelantarse a Megumi nada más.
— Pues... Lo siento sensei, tendrás que esperar hasta el miércoles —

¿Cómo? ¿Que? No podía ser posible, imposible EL, Gojou Satoru, el más fuerte y guapo hechicero ¿Siendo rechazado por un mocoso de 15 años?

— Bien, eso es todo, sensei, me tengo que ir—

No logró decir nada más dentro de su estupefacción. Eso lo pagaría, sin duda alguna Satoru Gojou tendría que castigar a Itadori por tal despreció.

Por otro lado y en otro lugar de Tokyo, Yuuji guardaba su móvil en el bolsillo con una ligera sonrisa.

- Ya estamos de vuelta Yuuji~— La voz de Nobara lo hizo levantar la cabeza, junto a ella caminaba Megumi con su común actitud sería y algo distante — ¿Nos vamos ya?
- ¡Si, vamos!—

Y así los tres comenzaron a caminar en dirección al karaoke. Sentía haberle mentido a sensei, pero estaba seguro de que su pequeña mentiría surtiría efecto.

¡Todo es culpa de ese sueño húmedo! [Goyuu]Where stories live. Discover now