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Gojou no paraba de morderse las uñas del dedo pulgar y ya había transcurrido una semana desde el incidente con Yuuji. No sé ignoraban, pero claramente no era igual que antes, las clases parecían llevarse a cabo con normalidad, Yuuji se veía entusiasta y participaba como siempre, solo que evitaba hacer contacto visual directamente con su maestro.

Aún que eso no era lo más preocupante del caso.

Fue tras regresar de una misión que Yuuji y Fushiguro fueron vistos por Gojou en una actitud sospechosa, podía recordar el instante en dónde vio a Fushiguro y Yuuji juntos, se observan con seriedad al tiempo que sus manos que, si bien estaban en su posición de reposo habitual, se encontraban entrelazadas. En seguida unieron sus frentes acortando la distancia entre ambos, el ambiente era claramente íntimo y cercano.
No fue capaz de seguir observando, pues estaba seguro de que lo próximo en suceder sería un beso y no, no quería ver a Itadori dándole un beso a otra persona.

Se apartó del lugar frunciendo los labios, la idea de ver Yuuji con otro hizo que el pecho le doliera como si le hubieran enterrado una estaca justo a la mitad del tórax. Se llevó la mano a la zona, sintiendo que su corazón palpitaba más apresuradamente de lo normal. Era extraño ¿Por qué dolía? ¿Acaso estaba enfermo o algo por estilo? No... ¿A quien quería engañar? Sin duda tenía que ver con lo que acaban de presenciar, pero desconocia con exactitud que clase de sentimiento era.

Fushiguro había tomado ventaja de la situación, y si bien le había declarado la guerra anteriormente, tuvo la sensación de que daba igual quien fuera, le dolería de igual manera, el problema no era que fuera con Megumi, más bien, el problema es que no se trataba de su persona.

En su mente recreó lo que acababa de ver reemplazando la figura del pelinegro por la suya, casi podía sentir el calor y el aroma de Yuuji...

De nada servía soñar despierto, eso no le ayudaría a recuperar a Yuuji.

— Shouko... - Dijo el peliblanco entrando abruptamente en la sala de la enfermería - Creo que estoy mal de la cabeza... — en seguida se sentó sobre una de las sillas destinadas a pacientes.
— Me sorprende que no lo supieras hasta ahora  — Contestó la mujer que se encontraba apoyaba en la venta abierta, dandole una calada a su cigarrillo.
— No, no me refiero a eso, quiero decir... Cuando "juego" con personas, si sabes a qué me refiero, nunca he tenido problemas cuando después los veo con otros jugueteando, pero ahora... —

Shouko desvío la mirada hacia el peliblanco con algo de interés, pero sin dejar de lado su expresión lánguida
¿Satoru hablando de cosas personales? Eso no era normal.

— Vaya, incluso tu tienes esa clase de emociones, eres el mejor en Hechicería, pero eres un basura en todo lo demás —
— Eso es grosero de tu parte —
— Pretendía serlo —
— Verás, sentí que el pecho me dolía, y era una mezcla entre enojo, pero con tristeza al mismo tiempo, también arrepentimiento, me sentí reemplazado, como si me hubieran engañado ¿Entiendes?-
— ¿Me estás diciendo que no puedes reconocer tus propias emociones?—
— Supongo que no, o por lo menos no está. No sé supone que reaccione así, normalmente no me ocurren estás cosas —

Shouko le miró con una ligera superioridad, burlándose de Gojou mientras sonreía sutilmente.

—¿Y quién es la persona que está haciendo descubrir al hechicero más fuerte lo que son los celos? —
—¿Celos? Nah, eso no puede ser. No ha existido nadie que sea mejor que yo en algo, no pueden ser celos —
— No, ignores mi pregunta—
— La ignoré a propósito — Le sacó la lengua.
—Tsk... Tacaño —
— Bruja —
— Silencio, estúpido — Dijo Shouko apagando el cigarrillo en el borde de la ventana — Por su puesto que nunca has conocido los celos, siempre has estado en la cima de la pirámide, es indiscutible que nadie puede superarte en lo que refiere a intelecto y hechicería, pero la cosa cambia cuando hablamos de las relaciones entre personas. Es un hecho que eres un estúpido y un inexperto con los sentimientos de los demás y con los tuyos propios. Tienes celos, a quien le hayas puesto la mano encima ya no te presta más atención y está con otra persona y eso te molesta, pero te molesta aún más, por qué sabes que no fuiste serio y no puedes reclamarle nada —

¡Todo es culpa de ese sueño húmedo! [Goyuu]Where stories live. Discover now