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Itadori estaba extraño, durante el día y las clases parecía ser el mismo chico alegre de siempre, pero había momentos en dónde su vista se perdía hacia el horizonte cuando miraba por la ventana. Distante, etéreo... Pero lo realmente inquietante era la presencia de Gojou, parecía hablar con normalidad con su maestro, pero había un claro muro entre ambos, se notaba el esfuerzo de ambos por llevar las cosas con normalidad. Satoru, por otro lado se estaba comportando extraño a los ojos de los demás, estaba más callado, no solía hacer las bromas ridículas y tontas de costumbre, cumplía exactamente con todo lo que le pedían, es más, parecía que su carga laboral se había duplicado, estaba tomando trabajos para los que estaba sobre calificado, daba la impresión de querer estar ocupado el mayor tiempo posible. Tal comportamiento no pasó desapercibido, las personas comenzaron a preocuparse, incluyendo Yuuji y sus compañeros, pero solo él y Fushiguro conocían el motivo de su comportamiento.

Fushiguro sabía de lo sucedido por boca de Itadori, dado que lo encontró llorando, el peligrosa no tuvo más remedio que decirle lo ocurrido. Honestamente no le sorprendía la actitud de su maestro. Desde entonces Megumi había tomado el papel de guardián, no se alejaba de se Yuuji.

Se encontraban en las dependencias de la academia, cerca de la entrada, junto al tori rojo al final de las escaleras. Acababan de volver de una misión, el atardecer era hermoso en aquel lugar con los altos árboles y el verde rodeándoles, el manto anaranjado del atardecer contrastaba con las oscuridad del bosque que rodeaba la escuela, por lo que decidieron quedarse a contemplarlo.

— Lo siento Fushiguro, no quería terminar siendo una molestia — Dijo el pelirosa mientras se dejaba caer pesadamente sobre el último escalón junto al tori.
— No eres una molestia — Contestó el chico con su acostumbrada calma, mientras se sentaba junto a él — Además, aún no quieres hablar con él ¿Verdad? Pese a su comportamiento es obvio que sensei si quiere hablar contigo.
— Lo sé, incluso me escribió un mensaje que he estado ignorando —
— Honestamente no se que vez en él, su personalidad es horrible ¿Tal vez su cara?
— Bueno, es cierto que me gusta su cara, pero es más que eso... — Yuuji se puso pensativo — Cuando preguntaron hace un tiempo dije que no sabía por qué, y que solo me gustaba, sigo con esa sensación, pero me he dado cuenta de que si hay aspectos suyos que me hacen sentir inquieto, hacen que mis latidos se aceleren.
— ¿Como que?—
— Mmm diría que es genial, es decir, lo vez luchando o en los entrenamientos y es como !Wooooa, sensei es genial! — Añadió siendo ligeramente teatral en sus expresiones — es muy seguro de si mismo, supongo que eso me gusta de él, sensei me transmite seguridad, nada puede salir mal y nada es aburrido si está sensei... —

Hubo un silencio silencio, Itadori miró a Fushiguro quien miraba al frente, aún que éste tras unos segundos desvío la vista hacia itadori.

— ¿No estarás confundiendo admiración con sentimientos románticos?—

Itadori se quedó ligeramente boquiabierto ante las palabras del pelonegro, hasta ahora no había considerado esa posibilidad... Si lo pensaba detenidamente tenía todo el sentido, quizás solo estaba confundido ¿Entonces que fue todo eso que sintió cuando besaba y tocaba a sensei? ¿Quizás el impetu de la juventud y de su adolescencia? No lo tenía claro, frunció ligeramente los labios con algo de frustración. Las mejillas de Yuuji se tiñeron de un dulce carmín gracias a sus pensamientos y recuerdos, luego soltó un suspiro, parecia no saber que responder a las palabras de Megumi.

— Un clavo saca otro clavo —Dijo Fushiguro — ¿Sabes a qué me refiero? ... —

¿Que demonios estaba diciendo? No podía creer que estaba haciendo esa clase de sugerencia a su mejor amigo y mucho menos pensando en si mismo como un candidato.

— ¿Has salido alguna vez con alguien, Fushiguro?—
— No, desde que estudio hechicería decidí no involucrarme con personas comunes, siempre estamos propensos a morir —
— ¿Y salir con alguien relacionado a la Hechicería? —

Ahora Megumi guardaba silencio.

— Tal vez... —

Fushiguro contempló a Itadori, quien le miraba fijamente está vez, pese a que se veía serio sus latidos se precipitaron ante la extraña conversación que estaban teniendo y ante los ojos del chico que le gustaba, esa mirada clavada en la suya logró ponerle nervioso, incluso estuvo a punto de desviar la mirada, pero no, la mantuvo con temple. ¿Que demonios estaba diciendo? No podia creer que estaba haciendo esa clase de sugerencia a su mejor amigo y mucho menos pensando en si mismo como un candidato.

— Creo que serías una buena pareja — Afirmó Itadori
— Eres amable, atento, te esfuerzas mucho y eres bueno cuidando a los demás, de seguro a la persona que elijas será muy afortunada—

Megumi entreabrió la boca por unos segundos siendo consciente de que lo que estaba a punto de decir

— Entonces, eligeme, Itadori. Déjame ser el otro clavo...—

¡Todo es culpa de ese sueño húmedo! [Goyuu]Where stories live. Discover now