Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 42

Han Cha-soo rechazó recibir asesoramiento psicológico porque no tenía nada que decir. ¿Qué se suponía que debía decir en primer lugar?

En realidad, posee a un villano en la novela. Ha estado intentando con todas sus fuerzas no morir, pero nada funciona. ¿Debería decirle al médico que lo necesita para convencer a los personajes principales?

Eso fue ridículo.

También pidió un cambio de habitación por una muy buena razón.

Sólo un exhibicionista querría que alguien viera cada uno de sus movimientos. Era natural que una persona normal se mostrara reacia a exponer su vida privada.

Sin embargo, este no fue el caso de Jung Yiheon, quien albergaba un afectuoso malentendido con Han Cha-soo.

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Entonces Jung Yiheon salió de la habitación con cara de amargura y dijo:

“Hablaré con el director de la oficina y le pediré que te cambie de habitación. No debería llevar mucho tiempo”.

Es un tipo blando.

Han Cha-soo miró a Jung Yiheon con un nuevo interés. Comparado con los otros rangos S, era demasiado gentil.

Él fue quien accidentalmente salvó la vida de su hermano. Podría simplemente haberle dado algo de dinero y seguir caminos separados, pero estaba actuando muy desesperado.

Al mirar su rostro hosco, sintió que mi conciencia, que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba allí, se removía un poco.

Pero no se pudo evitar. Además de eso, no podía hacer nada más contra Jung Yiheon.

"Ya estoy sufriendo, así que dame un respiro".

No es como si el Han Cha-soo original lo estuviera acosando con malicia. ¿No es esa una frase aceptable?

Mientras seguía pensando, el médico regresó.

"¡Cazador Han Cha-soo!"

"Estamos de vuelta con el humidificador... espera".

Como un joven depredador a la caza, sus ojos recorrieron la habitación con emoción.

"Líder del equipo, creo que estoy viendo cosas".

"No, Su-jin, sólo tienes que salir y llamar al director de la oficina".

"¡Creí haber dejado en claro que el cazador Han Cha-soo necesita estabilización, Líder del Gremio Espíritu Celestial!"

Los médicos corrieron y alejaron a Jung Yiheon de él. Quizás fue la euforia de ganar la caza lo que le hizo sentirse mucho más valiente que antes.

"¿Estás bien, cazador Han Cha-soo?"

Sostenido por tres médicos y colocado en una cama, Han Cha-soo asintió firmemente. Si negaba con la cabeza, lo perseguirían.

Era difícil resistirse a un médico tan poderoso.

"Parece que tienes un poco de fiebre, por eso te dije que no deberías esforzarte".

Alguien chasqueó la lengua mientras le tomaban la temperatura, e inmediatamente después, escuchó a alguien detrás de él culpando a Jung Yiheon. Podía sentir a Jung Yiheon mirándolo sorprendido.

"Lo lamento."

Han Cha-soo se encogió de hombros. La mirada de Jung Yiheon cayó al suelo y los médicos resoplaron.

Lo siente por él, pero en primer lugar no debería haber irrumpido. Se tambaleó hacia la puerta. Los médicos lo siguieron. Aparentemente preocupados de que volviera corriendo, formaron una sola fila y lo rodearon por completo.