Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 68

"¿No crees que Han Chasoo-ssi vendrá?"

"No me parece."

Jung Yiheon negó con la cabeza hacia Lee Jin-ryul, quien mostró la armadura de rango S en la subasta.

No tenían idea de cómo lograr que Han Chasu se uniera al Heavenly Spirit Guild ahora. No, estaban tratando de descubrir cómo mantenerlo a su lado para siempre.

Por otro lado, Jung Yiheon no parecía tan emocionado. Dijo, mirando la página de subastas en el extranjero con ojos tranquilos.

“Recibí los artículos que salieron en la subasta del gremio sólo después de que me dijeron que todos los demás estaban de acuerdo. Si le das una armadura de rango S a alguien que es extremadamente cuidadoso de no causar inconvenientes a los demás, solo se sentirá agobiado”.

"... ¿Por qué la gente no puede ser menos descarada?"

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Lee Jin-ryul gritó con cara de loco. La tableta que tenía en la mano bailaba en el aire.

“No, ¿no puedes ser tan amable? No es un santo. ¿Quién te matará si vives como todos los demás de forma normal?

"Como es ese tipo de persona, traté de abrazarlo así".

Jung Yiheon respondió con una cara silenciosa. Fue sólo por su carácter que intentó atrapar a Han Cha-soo.

Un espíritu noble que se sacrificaría por los demás sin dudarlo.

Al darse cuenta del hecho, Lee Jin-ryul se rasgó el pelo y gimió.

“Jaja…. Sí es cierto. Es una persona que intenta salvar a otros sacrificando su vida no una sino dos veces, por lo que no puede ser normal. No deberías intentar acercarte a él según los estándares habituales. No me di cuenta, no lo hice”.

Jung Yiheon sonrió y recogió el documento. Era un documento del Departamento de Seguridad de las Mazmorras sobre las mazmorras con clasificación naranja.

Lee Jin-ryul barrió la tableta con una mirada melancólica.

“La riqueza de nuestro gremio no sirve de nada. No sabía que el día que recogí piedras espirituales mientras rodeaba la puerta me sentí tan en vano”.

“¿Qué pasó con tu valentía cuando dijiste que pagarías treinta veces tu salario anual para traerlo de vuelta?”

"Eso fue sólo un pensamiento".

Lee Jin-ryul chasqueó la lengua ante la palabra de Jung Yiheon, quien se la entregó como una broma. De hecho, él lo sabía. Han Cha-soo nunca se dejó llevar por el dinero.

Es por eso que intenta llamar su atención con armaduras y elementos de recuperación.

“No sirve de nada tener prisa. Soy una persona que está pasando por un momento difícil mentalmente. Me acercaré a ti lentamente, así que debes saberlo”.

Dijo Jung Yiheon, dejando los documentos. Lee Jin-ryul suspiró y se dejó caer en el sofá.

"Cuándo en la tierra será".

Mientras Jung Yiheon apunte como un cazador de rango S, los rastros de figuración pueden devorarlo en cualquier momento. Por eso Lee Jin-ryul no puede dejar de pensar.

"Si estuviera sano, lo habría mantenido a mi lado".

Fue difícil ponerlo en el carril porque era un paciente. Lee Jin-ryul hundió la cara en la almohada y se rió suavemente.

Jung Yiheon lo miró y sonrió en silencio.

"Deja de preocuparte por mí y cuida de Seoheon".

Jung Seoheon todavía estaba en la gira por las mazmorras.