Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 43

"Él no tiene una conmoción cerebral, ¿verdad?"

"No. No hay moretones, todo está bien".

"Oh, parece estar recuperando la conciencia".

"Shhh, todos cállense. Vámonos todos de aquí menos uno. Si te quedas aquí, volverás a tener problemas con el Jefe Ki".

En medio de la charla del personal médico, Han Cha-soo tuvo una corazonada.

"Te han atrapado".

Bueno, al menos no se mencionó la sangre, que era exactamente lo que esperaba.

"Supongo que debería estar agradecido".

Tragando un suspiro, abrió los ojos. Mientras los médicos susurraban, sólo una persona estaba a su lado.

"Cazador Han Cha-soo, ¿recuerdas cómo te derribaron?"

Por supuesto que lo recuerda. Pero no puede decir la verdad.

No puede decirle que se envenenó el estómago para hacerle caer un objeto valioso.

Los acontecimientos que condujeron a su desmayo pasaron por la mente exhausta de Han Cha-soo como una linterna.

Sucedió en medio de un chequeo.

Dos horas, quince salas de exploración y apenas tiempo para comer.

[El maestro del gremio de Exilis, Hunter Geum Myeong-yeol, llegó al país hace una hora. Según los funcionarios, Hunter Geum Myeong-yeol vive en el Reino Unido....]

Han Cha-soo tendría que esperar y ver.

"Mierda."

La futura propietaria del pendiente había vuelto a pisar suelo coreano.

Como era de esperar, la Oficina de Gestión del Despertar comenzó a agitarse.

"Escuché que Exilis te impidió venir a la administración de inmediato, ¿alguien sabe algo?"

"¿Geum Myeong-yeol quería venir aquí tan pronto como regresara a casa?"

"Sí, eso es lo que dijeron los niños Exilis".

"¿No es por eso que los tienes en prisión por pelear en la Asociación de Comercio de Artículos?"

"Así es. Todavía estaban allí, ¿no?

Al escuchar atentamente a los transeúntes en el pasillo, Han Cha-soo se dio cuenta instintivamente.

Él era la razón por la que Geum Myeong-yeol había venido a la Oficina. No había ninguna duda al respecto.

"Se enteró de que estaba a punto de morir y decidió aprovechar la oportunidad".

Cuando el propietario muere, el objeto se deja caer en su lugar, lo que significa que quien recoja el objeto caído es el nuevo propietario. Quizás eso era lo que preocupaba a Geum Myeong-yeol.

Una sombra cayó sobre el rostro de Han Cha-soo mientras agarraba el asa de su silla de ruedas con expresión seria.

'Si me equivoco, podría matarme, ¿verdad?'

Desde el punto de vista de la eficiencia, era mejor eliminarlo mientras aún estaba débil que mantenerlo con vida y apaciguarlo. Más tarde, cuando Jung Yiheon lo confronta, él simplemente dice que siempre estuvo enfermo. Después de todo, lo llevaron en estado de coma, por lo que debería haber muchos testigos.

"Entremos."

Un sudor frío recorrió la espalda de Han Cha-soo cuando entró a la sala de examen.

Esto iba a terminar hoy.