Soy el malo, ¿puedo irme?

capítulo 65

“¿Ya vas a regresar?”

Cuando terminamos la gira y estábamos a punto de regresar a casa, Ki Tae-yeon dio una rara señal de arrepentimiento.

"De todos modos, no hay nada que hacer allí, así que podemos quedarnos aquí un poco más".

Lo miré fijamente preguntándome por qué estaba haciendo esto de repente. Entonces Ki Tae-yeon frunció el ceño. Debe haberse dado cuenta de algo inusual.

“Pensé que sería bueno aprenderlo con mis ojos…. Eso es suficiente. No puedo aferrarme a una persona enferma. Ve, volveré más tarde”.

"Te veré luego."

La mirada que seguía a mis espaldas me molestaba, pero Ki Tae-yeon ya no me abrazaba.

A la vuelta de la excursión. Uno de los miembros del personal médico planteó una pregunta.

"¿Realmente vas a hacer eso?"

"¿Te refieres al entrenamiento?"

"Sí. Para ser honesto, no sé si realmente te ayudará”.

Parecía bastante serio.

“No pude mencionarlo antes porque el director Ki Tae-yeon estaba frente a mí, pero… no es tan seguro como el método de tratamiento existente, y me preocupa que Han Cha-soo salga lastimado sin ningún motivo. "

Los rostros del personal médico estaban nublados por el hecho de que el subdirector de la oficina de desarrollo, que había sido nombrado oponente de Ki Tae-yeon, se había desplomado después de la pelea.

"Estará todo bien. No es como si realmente estuviera frente al director, pero simplemente estoy calentando ligeramente según mi habilidad. Y no soy tan débil como podrías pensar”.

"Pero…."

“¿Qué tal esto entonces? El director Ki Tae-yeon no quiere recorrer 12 sedes y escribir un informe”.

"Oh."

El rostro del personal médico se llenó de calidez. Sonreí con satisfacción como un gato bien alimentado.

No hay manera de que una persona como Ki Tae-yeon, que no quiere trabajar, me haga daño al administrar mal su fuerza. Era una especulación cercana a la convicción.

"Por cierto, eran artículos bastante buenos".

Pensé mientras me frotaba las muñecas doloridas. Todos los artículos recogidos por la oficina de desarrollo eran buenos. La condición física era diferente cuando se usaba y después de su liberación.

"No hay forma de que pueda tener este artículo en mis manos".

Chasqueé la lengua con decepción mientras caminaba hacia el centro médico.

"Es difícil ver tu cara".

Una voz pesada golpeó con una sombra.

"Han Chasoo-ssi, ¿has estado bien sin mí?"

Los ojos dorados brillaban tenazmente al sol.

Geum Myeong-yeol reunido se sintió más agobiante que antes. En cierto modo, me sentí más agobiado.

"¿No es difícil caminar?"

"No es nada difícil".

Fruncí el ceño y golpeé suavemente su mano que tocaba mi cintura. No sé qué le pasa.

Geum Myeong-yeol sonrió ante la irritación en sus ojos grises. Caminábamos junto al lago en el centro del centro médico.

Se tomó la decisión porque pensé que sería muy molesto si arrastraran a Geum Myeong-yeol a la habitación del hospital.