Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 79

No sé cuando empezó. Tal vez fue un impulso que se había estado gestando durante mucho tiempo.

Si no, ¿debería llamarlo instinto?

Cada vez que la carne del hombre entraba en contacto conmigo, y cada vez que su fuerza penetraba en mi cuerpo, quería acercarme a él.

Simplemente ni yo mismo me di cuenta.

Golpear.

Mi corazón latió con fuerza y una línea blanca se dibujó sobre mis ojos grises.

Un espeso aroma a lirio asomó por mi nariz y miré al mar una vez más.

sswaaa——

Está lloviendo. Los truenos aúllan y las olas alcanzan el cielo. Grieta. Un estruendo que comienza dentro de su cuerpo. Un torrente tirando de su torrente sanguíneo.

Me sentí en medio de eso y realicé mi anhelo.

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Quería que se quedara conmigo. Quería que su sangre, su cuerpo, entrara en mí.

I-

'¡Estoy completamente loco!

¡Bam!

Mordiéndome la lengua, me di una palmada en la mejilla. No sé qué está pensando este cuerpo loco.

'Despierta, Han Cha... ¡No, Kim Yuho!'

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Miré mis miembros temblorosos.

No sé qué está pasando, pero sé que estoy loco. Mi mente está siendo devorada.

'Los elementos de fuerza mental... no están ayudando'.

La mayoría de ellos eran elementos defensivos para protegerse de ataques desde el exterior. No había nada que pudiera hacer con el parásito que ya estaba dentro de mí.

sswaaa——

Se volvió a escuchar el sonido de la lluvia, seguido de una visión ondulante. La sensación que recorrió mi cuerpo me recordó su presencia.

"Tú eres mi Hijo."

“¡El único heredero de la sangre de Kim Yanbaek y Kang Rinne, y el que gobernará todo Ontermac en el futuro!”

"¡Pórtate bien!"

La voz fría sacudió mis huesos. Volví a la realidad.

No puedo creer que la voz de mis padres, que siempre lo presionaron, sea de ayuda en un momento como este. No tenía idea de lo que estaba pasando en el mundo.

Kim Yuho sonrió fríamente y mordió la delicada carne del interior de mi boca. Ay. El olor a sangre me golpeó. Mi visión borrosa volvió de inmediato.

Para ser honesto, mi cabeza todavía estaba un poco confusa, pero podía ver lo que estaba pasando.

Hace unos momentos, algo sin nombre se había apoderado de mi conciencia.

No necesitaba que me dijeran qué era. Fue desagradable, pero estaba ahí.

Una sensación conmovedora en mi corazón lo estaba llamando. Fue el que me despertó.

"Han Cha-soo, ¿qué estás haciendo?"

Gritó el hombre de ojos azules que me había agarrado antes.

'Eso es todo.'

Por alguna razón, el área alrededor de mi pecho se sentía excesivamente fría después del tratamiento. Todo fue gracias a Ki Tae-yeon.

Sentí que mi presión arterial aumentaba.