Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 64

Sala de sistemas de entrenamiento en realidad virtual. Centro de formación llamado sala de formación para abreviar.

“Vaya…”

El vapor se elevó sobre los hombros del hombre sentado contra la pared. Gotas de sudor cayendo mientras se recogía el pelo negro.

Su respiración es irregular, como si hubiera estado en una batalla.

Era Ki Tae-yeon, jefe de la oficina de gestión de crisis de la Oficina de Gestión del Despertar.

"Es bastante útil para el entrenamiento".

Los desarrolladores han hecho algo bastante bueno. Levantó la cabeza tras confirmar que los restos del monstruo estaban desapareciendo.

15 metros arriba. Había un aura vagamente familiar en la sala de control del sistema.

'Otro.'

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Un aura similar a la suya, pero no del todo. Eso significaba que todavía quedaban algunos residuos de la sangre.

No puede creer que aún le quede un largo camino por recorrer después de haber sacado tanto. Ki Tae-yeon frunció el ceño. Había pasado tanto tiempo desde que tuvo el poder que no podía recordar si siempre había sido así.

'Ni siquiera sé si alguna vez he sentido un aura tan fuerte antes...'

Cada uno de los hombres que llegaron a ser miembros del gobierno murió y no quedó mucho que recordar.

"Aunque es un poco vergonzoso".

Era la primera vez que una persona que compartía su energía vivía tanto tiempo. Quizás por eso se sintió extraño al pensar que pronto desaparecería. Gracias a esto, está orgulloso de haber podido destruir la oficina de seguridad varias veces.

Aún así, estaba bien dejarlo así para variar.

"Sus huesos no son demasiado frágiles, por lo que debería poder soportar el entrenamiento".

Ki Tae-yeon apretó y abrió la mano. El día que robó sin querer la cama de Han Cha-soo. De cerca, el cuerpo de Han Cha-soo estaba en bastante buena forma para ser un paciente.

Sabe que ha estado en el hospital durante bastante tiempo, pero no perdió mucho músculo y valió la pena verlo.

Entonces, ¿dónde y cuánto debería tocarlo?

Recordando el flujo sanguíneo que existe en el cuerpo humano, Ki Tae-yeon preguntó a la terminal.

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"¿Ha llegado el cazador Han Cha-soo?"

Sonó un breve pitido, seguido de una respuesta afirmativa.

"Estoy en camino, dile que espere".

-¡Sí, señor!

Con una alegre respuesta, la línea se cortó. Ki Tae-yeon recogió la ropa que estaba tirada en un rincón del suelo.

chijik-

Sala de entrenamiento vacía. Los escombros que desaparecían temblaron de repente.

Tan pronto como se enteró de que Han Cha-soo había llegado, toda la oficina de desarrollo salió a recibirlo.

"¡Oh, bienvenido!"

“¡Bienvenido, cazador Han Cha-soo! ¡Ven por aquí, toma asiento!

Una bienvenida quejumbrosa. ¿Fue tan grande el impacto del presupuesto medio desperdiciado? Aquellos que dieron la bienvenida a Han Cha-soo estaban casi muertos porque estaban demacrados.