La maldición de la magia mística lunar (fanfic saga green creek)

CAPITULO 39

Para torturar a Mark, Dale había decidido dejar que escuchará a Gareth. Mark quiso detener los gritos del pequeño mientras le clavaban la aguja en la piel, acompañado por la risa de Dale, quien relataba cada uno de los pasos que estaban tomando. Podía escuchar los sollozos de Gareth cuando se quedaba solo, su corazón se partía cada vez que oía la voz del pequeño llamando a Gordo y pidiéndole disculpas a Mark.

-¿Cuándo piensas rendirte? – Dale miraba con asco el suelo donde estaba pisando Mark. – Incluso un niño de tres años a comprendido que es mejor seguir las normas.

Su cuerpo comenzó a temblar al sentir como la electricidad corría por su cuerpo, Dale suspiro furioso cuando Mark cayó al suelo. No había conseguido que Mark decidiera volver a su forma humana, después de amenazarlo por horas, tan solo reaccionaba cuando escuchaba la voz de Gareth.

-Es inútil, no vas a conseguir nada. – Mark ignoró sus palabras, abalanzándose de nuevo contra él. – Pensé que tu faceta más ridícula fue cuando te convertiste en omega, me equivocaba. – Dale camino hacia él haciendo que se tensara. – Eres lamentable, Mark Bennett.

Marco se aferraba con fuerza a Gordo, mientras gritaba de dolor, ni siquiera estar cerca de él podía hacer que menguara. El pequeño comenzaba a temblar de terror, cuando el punto de su mano volvía a salir, buscando con desesperó la ayuda del brujo y dejándose caer en sus brazos antes de que todo comenzará.

Por más que Gordo buscará, no encontraba la manera de desactivar aquella maldición, tan solo podía esperar a que terminaba, escuchando por horas los gritos desgarradores del pequeño, que solía desmayarse cuando terminaba.

-Gareth... - sus lágrimas caían por las mejillas a borbotones. – Papá lobo, ayudar. – Gordo lo abrazó con fuerza cuando el pequeño comenzó a moverse descontrolado. – Duele, papá...

Se había lastimado en varias ocasiones debido a la marca de su mano, tenía un corte en la ceja después de haberse golpeado con la esquina de la mesita de su habitación. Su boca estaba llena de llagas por morderse la lengua y los mofletes por dentro para aguantar los gritos. Elisabeth había cortado sus uñas para que no se arañará la cara y el cuerpo, Marco había comenzado a arrancarse las pieles muertas alrededor de sus dedos creándose heridas.

-Papá... - Gordo intentaba mantenerse tranquilo para no alterarlo más. – Papá.

Elisabeth lo cubrió con una manta, mientras acariciaba su espalda. Marco se había cansado de gritar, así que simplemente se aferraba a Gordo mientras lo llamaba, su cuerpo temblaba de frio. Gordo podía sentirlo bajo su ropa, pero no dijo nada, dejando que Marco se durmiera en sus brazos dos horas después de su nuevo ataque.

-¿Algo nuevo? – negó con la cabeza. - ¿Carter y Gavin están bien?

-Llegaron a Idaho por la noche. – Gordo había dicho de ir con ellos, pero Gavin se había negado, no quería que Marco se quedará solo. – Durmieron en un motel, Gavin dice que la habitación es demasiado apestosa. – sonrió Elisabeth. – No quiere saber de qué son las manchas de la pared, Carter se quejó diciendo que Gavin se durmió encima suya porque no quería tocar las sabanas, pide que no pienses nada extraño.

-Los hemos escuchado muchas veces, no me asustaría si lo hubieran vuelto a hacer. – Elisabeth rio mientras negaba con la cabeza. – No entiendo porque me tiene que preguntar si me parece bien que estén juntos. Son adultos ¿no? Gavin ni siquiera lo pensó cuando lo vio, a veces pienso que Carter es demasiado idiota.

-Quiere ser cuidadoso con Gavin, dice que se puso celoso cuando le hablo de sus anteriores parejas. – Gordo puso los ojos en blanco. – Días después, vino a preguntarme si era normal estar celoso por las ex parejas de Gavin, quería ir a buscarlas. – Elisabeth froto su cabeza. – Termino discutiendo con Joe cuando le dijo que estaba siendo demasiado territorial, Joe se enfadó con él cuando le recordó que Jessie había sido la primera pareja de Ox. – Gordo cubrió los oídos de Marco. – Joe lo persiguió por todo el bosque para cazarlo, Kelly no quería participar en una nueva pelea de hermanos, así que se quedó en casa esperando a Robbie.