La maldición de la magia mística lunar (fanfic saga green creek)

CAPITULO 116

La manada se reunió en el taller para decidir qué harían con los cachorros que se enfrentaron a ellos. Muchos de ellos miraban con desconfianza al alfa, mientras se escondían detrás de los coches, se mostraban desconcentrados y perdidos, ni si quiera se atrevían a hablar con ellos.

-¿Tienes sed? – Jack le acercó un vaso de agua a una de las niñas. - ¿Estás cómoda? – la pequeña entrecerró los ojos. - ¿Me entiendes? Puedo llamar al señor Espinoza ¿hablas español? – el aprendiz hizo una pequeña mueca, para poder recordar las palabras que le había enseñado Joshua. – Mi nombre es Jack. – le dijo con un español aceptable. - ¿Tu nombre es?

La pequeña omega no le respondió, cuando Jack intentó acercarse a ella, se asustó, haciendo que el vaso de agua se cayese al suelo. Jack lo limpió con cuidado, para que no se hiciese daño, ya que se negaba a ponerse unas zapatillas.

-Lo siento, no quería asustarte. – ella sonrió. – Esos señores no quieren haceros daño, el señor Matheson es un buen alfa. – le confesó. – Es amable y sabe escuchar, él no os hará daño. – señalo a Ox con la mirada. – No están buscando eso, quieren protegeros de las personas que os hacen daño.

-¿Ayudar? – preguntó con miedo. - ¿Dolerá? El señor alfa ¿nos hará daño?

-No, él es bueno. – le sonrió. – La manada Bennett está cuidado a cachorros como vosotros, yo los conozco. – ella se acercó con precaución a Jack. – Son los papás y mamás de esos cachorros.

-Mamá... - Jack se quedó en silencio, al darse cuenta que había dicho algo que no debía. - ¿Dónde está mi mamá? – sollozo. – Quiero ver a mi mamá.

Jessie se acercó a ellos al notar que Jack se estaba poniendo nervioso, el aprendiz de Gordo buscaba al brujo con apuro para que lo ayude. Aún no se le daba demasiado bien tratar con cachorros, había tenido muy poco contacto con ellos en Caswell, no reconocía a aquella niña. Estaba seguro de que nunca la había visto en Caswell, al igual que muchos de los cachorros que estaban repartidos por el taller.

-Te ayudaremos a encontrar a tu mamá. – Jessie hablo con tranquilidad para poder calmarla. – Pero primero necesitamos saber tu nombre. – se agacho para poder estar a su altura. – Yo soy Jessie.

-Juniper... - susurro con miedo. – Soy Juniper.

-Muy bien, Juniper. – Jessie sonrió con ternura. – Os vamos a llevar a un lugar seguro, y buscaremos a vuestros papás.

-¿Estás mintiendo? – negó con la cabeza. – El brujo malo nos hará daño. – dijo mirando a Gordo con resentimiento. – Como los demás brujos, hará que nuestra cabeza duela ¿verdad?

-Gordo no os va a hacer daño. – Juniper arrugo la nariz con sospecha. – Ahora estáis en su taller, un lugar seguro.

-Se meterá en nuestras cabeza... - no podía parar de mirar al brujo. – Hará cosas malas.

-Él no hará nada de eso, no es como esos brujos malos de Caswell. – le aseguro Jessie. – Esa cara le viene de serie. – se burló. – No tienes que preocuparte, no va a hacerte daño, detrás de esa máscara se esconde un brujo bastante bueno.

-A Jack le dijo que quemaría su trasero. – le recrimino molesta. – No quiero que queme mi trasero.

-Es una broma, no es capaz de hacerlo. – Juniper no le creía del todo. – Pronto entenderás su humor, una vez lo conoces te acostumbras a él.

Juniper seguía con la mirada a Gordo, para asegurarse que se mantenía alejada de su lado, le gruño a Mark molesta, cuando el lobo la miro por un par de segundos. Mark la había llevado contra su voluntad sobre su hombro, para dejarla en el taller y dejar que Elisabeth la vistiera. Juniper temblaba de frío mientras la loba luchaba contra ella, los cachorros se mantenían rígidos cuando se acercaban a ellos. Incluso algunos de ellos se había atrevido a atacarlos, lanzándoles un par de mordiscos y arañazos. Al ver que no conseguían liberarse, hacían pequeños berrinches.