La maldición de la magia mística lunar (fanfic saga green creek)

CAPITULO 128

Curtis se estaba permitiendo jugar con su fuerza para saber cuánto tiempo podría aguantar el brujo antes de desmayarse, mientras le insistía en que le dijera el paradero de los cachorros, podía sentir la magia de esos dos niños a través de Gordo.

Gareth y Marco podrían ser un impedimento para él, si aprendían a usar su magia como se debía, por ahora solo eran capaces de desequilibrar de Gordo para hacerlo más o menos poderoso. Gareth tragaba la magia del brujo, mientras Marco la almacenaba para usarla si lo necesitaban. Pero desde la distancia era mucho más complicado para ellos, ya que ni siquiera sabían lo que eran capaces de hacer.

-Esos niños son interesantes... - sonrió, Gordo sentía que se iba a ahogar si Curtis seguía echándole el aliento. – Ahora entiendo la razón por la cual los querían de vuelta.

-Tu cerebro aún puede servir para pensar, aunque sea un poco. – se burló. – No eres tan imbécil como recordaba, Curtis.

Gordo sintió como su cuerpo se resentía cuando Curtis lo alzó usando su brazo como si fuera una cuerda, los ojos de la bestia se incendiaron en un morado neón. Que Aileen y Patrice usaran los huesos de Robert no había sido suficiente para que fuera un alfa, a Gordo le sorprendía que pudiera actuar de una manera tan cuerda.

"Papá..." Gareth sollozaba sin parar dentro de su cabeza, el brujo podía sentir su tristeza y miedo al no saber lo que estaba pasando. Marco no tenía reparos en mostrarle como se sentía, podía escuchar claramente como el pequeño lloraba sin parar, se había quedado afónico de tanto gritar su nombre. "Papá brujo." Gordo le pedía que se mantuviera quieto, no quería que Curtis reconociera su magia, él no sería el único que estaría en peligro que estaría en peligro si lo hacía.

Curtis rasgó la camisa del brujo, clavando su garra sobre el pecho de Gordo, abriéndole una herida profunda, la bestia satisfecho al escuchar los quejidos de su víctima, convencido de que lo haría hablar si lo torturaba suficiente. Ya había detenido a su compañero, así que Mark no podría hacer nada para protegerlo.

-¿Serías capaz de morir por esos niños? – el brujo entrecerró los ojos. - ¿Confías en está manada?

La respuesta afirmativa de Gordo, hizo que la bestia comenzara a reírse como si le hubiese contado algún chiste. El brujo apretó los dientes al sentir como su mano apretaba con fuerza su muñeca, estaba seguro de que le había roto algún hueso. Mark se volvió loco al reconocer el olor a sangre de su compañero, el lobo ataco sin pensar a la bestia, la cual lo lanzó lejos de ellos con gran facilidad antes ni siquiera de ser tocado por Mark.

-¡MARK! – grito Gordo, el lobo no se movía. - ¡IDIOTA, TE DIJE QUE TE QUEDARÁS QUIETO!

Curtis acercó a Gordo a su rostro para poder ver bien la expresión del brujo, mientras cortaba su piel poco a poco. Podía sentir con más fuerza la magia de los gemelos si le hacía daño a Gordo, Gareth estaba intentando proteger a su papá aunque este le dijera que no lo hiciera, Marco se veía influenciado por su hermano de manera inconsciente.

"Papá." Gareth cerró sus ojos con fuerza, sentía como los tatuajes se movían por su cuerpo, ardían. Podía notar como la temperatura de su cuerpo aumentaba. El dolor de Gordo lo sentía en su piel, al igual que Marco. Su hermano estaba acurrucado en los brazos de Joshua mientras gritaba, los cachorros se escondieron detrás de Luca con la esperanza de que el lobo los protegiera.

La magia de Gareth flotaba por toda la habitación, los cachorros no eran capaces de sentir el cosquilleo habitual de está. Sus bocas tenían un sabor agrio, y su pieles picaban, aunque se separasen del pequeño brujo podían sentir como este los acorralaba. Las bebés comenzaron a llorar desconsoladas sin entender lo que pasaba. Maddie se escondió debajo de la camisa de Joe para que la protegiera, Ayla gritaba el nombre de Robbie para que fuera a salvarla, mientras Romy evitaba llorar.